Los nuevos miembros asumieron su compromiso en la misa de Cristo Rey que se realizó el sábado 25 en la Capilla del Colegio Cumbres.
Alejandra Navarro, alumna de tercer año de Odolontogía en la Universidad Finis Terrae, fue una de las personas que se incorporó al Regnum Christi, al que conoció en su actual casa de estudios. “Algo cambió profundamente en mí, desde que llegué a la pastoral de la universidad”, reflexiona. Aquí les compartimos su testimonio.
Alejandra Navarro: “Tomé la decisión de incorporame a Regnum Christi, una comunidad que me hace evidenciar las obras que Dios realiza en la sociedad”
Mi nombre es Alejandra Navarro, estudiante de 3er año de odontología. Hace dos años no se me pasaba por la cabeza estar aquí, pero algo cambió profundamente en mí, desde que llegué a la pastoral de la universidad.
Hace ya un año y medio que he sido testigo del amor tan grande que tiene Dios por nosotros. En este tiempo Dios ha vuelto a estar presente en mi día a día de una forma inesperada, rápida e intensa, pero también de la forma más humilde que alguien lo puede hacer. Este reencuentro ha cambiado completamente mi forma de ver la vida y cómo la vivo. He conocido a personas increíbles que se han convertido en mis amigos en Cristo y que no tengo duda que ha sido acción de Dios el que hoy estén presentes.
Toda esta muestra de amor tan grande, en donde Dios se hace presente cada día me llevó a prepararme para fortalecer y sellar nuestra relación. La semana recién pasada recibí mis sacramentos donde Dios más que nunca se hizo presente en mi vida con todo este amor tan inmenso que solo Él nos tiene.
En este corto período de tiempo Dios me ha entregado mucho y quiero continuar con mi vida en Cristo, vivir en comunidad y entregar testimonio de los maravilloso que es tener a Dios presente en nuestras vidas, por lo cual, tomé la decisión de incorporame a Regnum Christi, una comunidad que me hace evidenciar las obras que Dios realiza en la sociedad.
Este recorrer con Dios no es tan fácil, pero la recompensa que entrega es maravillosa y siendo testigo de esto, los quiero invitar a recorrer este camino y vivir la vida con Cristo dejando de lado cualquier prejuicio que se interponga entre ustedes y Dios. Les aseguro y doy fe de que al final si vale la pena.
¡Cristo rey nuestro, venga Tu Reino!
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