Hace unos meses aterrizó en la secretaría territorial desde donde, entre otras labores, tiene la misión de ser el referente del territorio para el camino que iniciamos.
Casada hace 31 años con Fernando Martínez, con cuatro hijos que van desde los 30 a 23 años, Soledad ha intercalado su trabajo como arquitecta con diferentes labores que ha desarrollado en el RC. Durante 11 años trabajó en NET, fue coordinadora de las localidades de La Dehesa y Colina, y formó parte del equipo de apostolados que encabezó el Padre Rafael Ducci LC. Hoy apoya al Padre Pablo Redondo LC en la secretaría territorial del Regnum Christi de nuestro territorio.
¿Cómo conociste el Regnum Christi?
A través del colegio de mis hijos, el Everest. Nos impactó, antes de llegar a la entrevista como papás, lo que vimos en una misa en la que participamos, en que los mismos alumnos leían las lecturas y salmos, y la profundidad de las palabras de la entonces directora del colegio, Elena Orozco. Notamos un ambiente de familia y como algunas personas invitaban a mirar la vida sentido de trascendencia.
¿Qué fue lo que atrajo?
Me gustó el espíritu activo de apostolado y la cercanía de los sacerdotes.
¿Qué ha significado para tu vida ser miembro del Regnum Christi?
Pertenecer al RC ha sido el camino de profundizar en una fe adulta, que acompaña las etapas que se van viviendo y transforma la vida en un camino con sentido de eternidad. Me ha ido enseñando a ver la realidad con mayor misericordia, alegría, a tener muy presente lo importante y a soltar lo accesorio.
La vida de crecimiento con mis compañeras de vida del equipo ha sido fundamental, pues me ha sostenido en los momentos difíciles.
¿Qué labor consideras que tienen los laicos al interior del Regnum Christi?
Tanto escándalo y decepciones nos han hecho entender que la iglesia se estructura con nosotros los laicos y no como la teníamos construida, entregándole toda la responsabilidad a los religiosos.
Somos muchos quienes seguimos trabajando en su Reino y es muy positivo saberse parte de esos jornaleros.
¿En qué consiste tu labor actualmente en la secretaría territorial?
Hoy desde la secretaría territorial atiendo los temas que propone el Colegio Directivo Territorial que deben ser llevados a la realización en las localidades, organizo el curso para los nuevos miembros consagrados que llegan a trabajar en Chile y represento al RC en el área de Laicos de la Iglesia de Santiago, entre otras labores.
Estamos iniciando un camino a nivel mundial, en que todos los miembros del Regnum Chirsti están invitados a reflexionar cómo, desde nuestro carisma, estamos respondiendo a la sociedad e Iglesia de hoy. ¿Qué te parece esta oportunidad que se nos plantea?
Es una instancia única y adecuada a los tiempos que podamos redefinir el rumbo o las formas de llevar la evangelización en esta nueva realidad. La cultura cambia y las generaciones de hoy funcionan de otra manera, por lo tanto, es necesario adaptar las formas para llegar con el mensaje de Cristo.
Así también nos sumamos a la iglesia que, a nivel mundial, está en un camino sinodal de discernimiento para renovarse.
Se acaba de constituir, en nuestro territorio, un comité que está a cargo de velar porque el camino a la convención general se viva al interior de nuestras localidades y secciones ¿cuál es su rol?
La Convención Territorial, que se desarrollará en octubre de 2023, se basará en el aporte de discernimiento que hagan los miembros del RC. El material de trabajo, que nos ha enviado Roma, apunta precisamente a los grandes temas que nos inquietan hoy. Será muy interesante reflexionarlos en los equipos o comunidades.
Este proceso nos enriquecerá porque nos hará mirar la realidad con otra perspectiva. Los primeros beneficiados seremos nosotros mismos. Para acompañar este proceso, como territorio, formamos una comisión integrada por miembros laicos de las distintas localidades y representantes de las otras tres vocaciones: legionarios de Cristo, consagradas y laicos consagrados