Regnum Christi Chile

Teresita Barros: “AEdifica lo que hace es ponerme en contacto con el otro, pero teniendo siempre presente a Jesús en el corazón y con los demás”

40 voluntarios, alumnos de enseñanza media del Colegio Everest y Cumbres se trasladaron al Colegio Los Olivos de Pirque entre el 19 al 22 de diciembre. Construyeron una mediagua a Alexis, un vecino de esa localidad e hicieron talleres a más de 20 niños del sector.

 

Qué dicen los voluntarios

Teresita Barros, alumna de tercero medio, Colegio Cumbres. “AEdifica lo que hace es ponerme en contacto con el otro, pero teniendo siempre presente a Jesús en el corazón y con los demás. En este apostolado somos un puente entre Jesús, los demás y uno. Ver que en todas las personas está Jesús.

Se dice que nosotros venimos a entregar ayuda a la comunidad de Pirque, pero para mí eso no es así, pues la comunidad de Pirque me entrega muchas más herramientas a mí como persona. Nunca me voy a olvidar de la reflexión que compartió una señora conmigo, el verano pasado, misionando: “Jesús se ve en los ojos de las demás personas” y ella los veía en cada misionero, pero yo lo hago en cada persona y familia que nos abre su casa. Es con ese encuentro que al final me quedo. Es ir al encuentro del otro llevando a Jesús, que es incondicional, y también en los talleres que estamos haciendo a los niños, quienes, con una sonrisa, nos dicen que la vida no es tan complicada, a pesar de pasar más de alguno de ellos por dificultades serias. Con ellos uno aprende que hay que ser feliz, andar con una sonrisa porque para eso Dios nos regaló la vida. Eso es lo que AEdifica me ha enseñado, a ver la vida desde una mirada más alegre, más empática y siempre con Jesús en el corazón.

AEdifica ha sido ponerle un camino a estos años de mi adolescencia, en que a veces perdemos el sentido a lo que realmente es importante”.

Pablo Echeverría, tercero medio del Colegio Cumbres. “AEdifica es uno de los proyectos sociales que más me gusta en el sentido de la ayuda que se entrega: los talleres para los niños y la conexión que se genera con la comunidad. Creo que es una instancia muy buena porque uno sacia su alma. Es muy gratificante ver cómo uno recibe una sonrisa a cambio de lo que da. Es muy bueno, además por la conexión que se genera con Dios y los demás voluntarios, por eso vengo siempre”.

Trinidad García, tercero medio, Colegio Cumbres. Es la segunda vez que participa en este apostolado. “Es un proyecto muy lindo y gratificante por lo recíproco. Uno crece espiritualmente porque se reconecta con Dios, ya que durante el año en medio del día a día uno se termina alejando, muchas veces. Nunca está de más reencontrarse con Dios y es muy linda la manera en que se hace porque uno ve a Dios en el otro. Uno en verdad llega de vuelta a casa sintiéndose plena”.

Trinidad considera que tener este apostolado junto a los alumnos del Everest es muy positivo. “Me parece que es muy bueno porque se comparten diferentes puntos de vistas en las reflexiones. El poder conocerlos y abrirse con ellos, siendo colegios hermanos, es bacán”, concluye.

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