68 jóvenes, la mayoría del Colegio San Isidro, acompañaron a la comunidad de Molina durante Semana Santa. “Me di cuenta de que no hay nada mejor que estar al servicio de los demás y ayudarlos en todo lo posible de la mano de Dios, que es nuestro gran compañero de vida y que nunca nos va a dejar solos”, destaca Fernanda Sánchez.
Fernanda Sánchez: “Comprendí que Dios se ve reflejado en las personas y por algo Él te pone cada una en el camino”
¿Qué te ha parecido la experiencia?
Nunca pensé que en algún minuto de mi vida iba a sentir este nivel de felicidad, me di cuenta de que, como dice el dicho, “menos es más” y por algo Dios fue mucho más feliz con cosas sencillas.
Es 100 % real que uno puede ser infinitamente más feliz con cosas sencillas. A pesar de que es un “sacrificio” (durmiendo en el suelo, con mucho frío, cansancio, duchas frías y comida muy simple) comprendí que Dios se ve reflejado en las personas y por algo Él te pone cada una en el camino.
Me di cuenta de que no hay nada mejor que estar al servicio de los demás y ayudarlos en todo lo posible de la mano de Dios, que es nuestro gran compañero de vida y que nunca nos va a dejar solos.
Fernando Tirado: “Me quedo con una distinta mirada de la historia de Jesús, pues no la conocía tan bien y después de ver la película y saber todo lo que Él hizo quedo con otra visión”
¿Qué te motivó a participar en las misiones?
Me motivó poder conocer el ambiente que se forma acá y como este año tenemos la Confirmación, quise venir para rezar más, conocer mejor la historia de Jesús, todo lo que Él hizo por nosotros en Semana Santa. Siento que es importante saberlo de cara a la Confirmación.
¿Con qué te quedas de esta experiencia?
Me quedo con una distinta mirada de la historia de Jesús, pues no la conocía tan bien y después de ver la película y saber todo lo que Él hizo quedo con otra visión. Es una gran experiencia.
Agustina Siviragol: “Mi visión siempre está centrada en permitir que Dios me utilice como instrumento para llegar a las personas”
¿Qué ha significado para ti participar en Juventud Misionera?
Es significativo participar en estas misiones debido a que es una entrega a Dios, la cual es mínima en comparación a la que Jesús realizó hace menos de dos mil años.
Mi visión siempre está centrada en permitir que Dios me utilice como instrumento para llegar a las personas. En este caso, nos entregamos como misioneros a la comunidad de Molina, esperando evangelizar y transformar a la gente, pero ocurre lo contrario, es la gente la que nos transforma a través de la simpleza, del amor, de la disposición y sin dejar de lado la fe, que la viven profundamente.
¿Con que reflexión te quedas de lo vivido en esos días?
Me quedo particularmente con el concepto “el plan de Dios es perfecto” porque no puede describir mejor mi situación actual, yo tenía y quería otro camino (quedar en otra comunidad), pero no siempre lo que queremos lo compartimos con Dios, Él es tan grande y sabio que forma otros caminos para nosotros.
Puedo asegurar con mucha confianza que cada una de las misioneras, que fueron enviadas a este lugar, quedaron más que llenas, satisfechas y con la sensación que sólo Dios te da, que sientes que se te va a explotar el corazón.
Yo quiero invitar a cada una de las personas a ir a misiones, aunque tengan que sacrificar su Semana Santa en casa, porque no se van a arrepentir. Es experiencia enriquecedora, iluminadora y llenadora entregar Semana Santa al servicio de los demás. Uno no sólo se enamora de Dios, sino también de las personas.
Vicente Eichholz: “Las misiones me ayudaron a acercarme más a Dios
¿Qué te animó a participar en misiones de Semana Santa?
Quise darle un sentido mejor a estos días. Ha sido una instancia buena, entretenida y donde uno se acerca mucho más a Dios. También se mejora las relaciones con los amigos.
Las misiones me ayudaron a acercarme más a Dios, a seguir su camino y a entender mejor lo que es la Semana Santa.