En vísperas de la solemnidad de Corpus Christi, celebrada el 19 de junio, compartimos cómo las comunidades educativas de nuestros colegios en Chile se unieron en adoración y procesión para proclamar, con fe y alegría, que Cristo está verdaderamente presente en medio de nosotros.
¡Este es el misterio de nuestra fe!
La Eucaristía es la forma en que Cristo nos dice: “Estoy aquí, contigo, para siempre”.
Durante la semana de la Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, los colegios de la Red RC en Chile vivieron con profundo sentido espiritual esta fiesta central de la Iglesia. A través de distintos signos —como la adoración al Santísimo, procesión eucarística y la elaboración de alfombras para marcar el paso del Señor— las comunidades escolares se reunieron en torno a la presencia viva de Jesús en la Eucaristía.
Cada colegio, con su propio estilo, celebró esta jornada de manera única, pero con un mismo corazón: volver la mirada hacia Cristo, adorarlo con amor y colocarlo en el centro de la vida escolar. Alumnos, docentes y colaboradores participaron con respeto, devoción y alegría, manifestando su fe en lo cotidiano y reconociendo con gratitud que Jesús, vivo, camina con nosotros.
Esta celebración fue un testimonio de identidad y misión: poner a Cristo en el centro, vivir en comunión con Él y ser enviados a compartir su amor con el mundo. La Eucaristía es el corazón de la vida cristiana, y también ocupa un lugar central en la vida de nuestros colegios: es allí donde se alimenta la fe, se fortalece la comunidad y se enciende el deseo de evangelizar.
En Corpus Christi, no solo salimos a su encuentro: lo llevamos al centro de todo lo que somos, para que su paso santifique nuestras comunidades y nos impulse a vivir con alegría nuestra misión.
¡Gracias, Señor, por tu gran amor y por quedarte con nosotros en la Eucaristía!