Hace siete años un grupo de mamás se juntaron a raíz de un lazo en común para todas: la vocación de sus hijos a Dios. El 10 de octubre, 15 madres de sacerdotes de la Legión de Cristo y consagrados del Regnum Christi compartieron un emotivo almuerzo con seis legionarios y cuatro consagrados chilenos que viven en nuestro país. María Luisa Madrid, madre de José Pablo Poblete y Andrés Poblete que se encuentran estudiando teología en Roma, nos relató cómo nació la idea de reunirse una vez al año en torno a la entrega de sus hijos a Cristo y a la Iglesia.
– El almuerzo se realiza hace siete años, ¿cómo nace la idea de reunirse una vez todos los años? ¿Con qué objetivo?
“Cuando mi hijos entraron al noviciado yo conocía a algunas mamás chilenas que tenían a sus hijos en el Regnum Christi como sacerdotes, hermanos y consagrados. Pensé que sería muy interesante poder conocerlas a todas -aunque aún nos falta conocer a algunas- y así poder compartir nuestras experiencias con respecto a la vocación de nuestros hijos, a aprender de las que sus hijos están hace más años en la Legión de Cristo, y a acoger a las mamás de las vocaciones más recientes. Entonces se me ocurrió que nos juntáramos una vez al año junto a nuestros hijos que viven en Chile”.
– ¿Qué significa para ustedes como mamás reunirse una vez al año por un lazo en común que es la vocación de sus hijos?
“Lo que tenemos en común todas las mamás que nos juntamos a almorzar es muy especial: que es la vocación de nuestros queridos hijos a la vida consagrada y al sacerdocio. El poder tener la oportunidad de estar casi todas juntas durante algunas horas con los padres, consagrados y hermanos chilenos es un momento de gran alegría en que tenemos la oportunidad de conocernos más, de sentirnos muy unidos y acogidos por todos, de pasarlo bien y comer algo rico. Es un momento maravilloso de sentirse parte de esta gran familia que es el Regnum Christi”.
– ¿Qué significa para ti ser madre de dos futuros sacerdotes de la Legión de Cristo?
“Para mí es un gran regalo de Dios el ser la mamá de José Pablo y Andrés. Creo que es algo muy especial el que Dios los haya llamado a ser futuros sacerdotes de la Legión de Cristo. Me emociona mucho la generosidad de ellos para seguir la invitación de Cristo a dar sus vidas por Él y para extender Su reino entre los hombres. Me alegra verlos plenos en sus vidas , esforzándose cada día en sus apostolados y estudios, en darse a los demás, en sacar lo mejor de ellos mismos y en mantenerse muy unidos a Cristo en la oración para que ÉL los vaya guiando siempre. Este camino de mis hijos me ha significado el crecer en mi oración, en profundizar en mi fe y de esta manera estar más en sintonía con ellos en la vida espiritual\”.
– ¿Cómo fue el almuerzo de este año? ¿Cuántas personas asistieron? ¿Cuáles fueron los momentos más emotivos de esa reunión?
“El almuerzo de este año creo que estuvo muy entretenido ya que la asistencia estuvo muy buena: éramos 15 mamás, seis padres Legionarios y cuatro consagrados. Creo que el momento más emotivo de la reunión fue el sentir un espíritu de familia entre todos los que estábamos”.
– ¿Qué enseñanzas o ideas o pensamientos te deja/ó reunirte con otras mamás que tienen a un hijo con una vocación en el Regnum Christi?
“Pienso que entre este grupo de mamás hay un cariño especial y una amistad profunda. Creo que cada una es muy valiosa y he aprendido mucho de la experiencia de cada una con respecto a sus hijos en el Regnum Christi. Y siento que estamos muy unidas por medio de la oración”.