Regnum Christi Chile

TESTIMONIO | Enrique Guerrero: “Dios no quiere nada más que nuestra felicidad”

Este joven mexicano de 19 años, ex alumno del Colegio Everest de Chihuahua y que estudiará Ingeniería Industrial en la Universidad Anáhuac México Norte, llegó a nuestro país en agosto de 2019 para colaborar en el ECYD del Colegio Highlands y en Reino de Colina.

¿Qué es lo que más te gustó de esta experiencia colaborando en Chile?

“Creo que el decir que si hay algo que me gusto más le estaría quitando un poco de importancia a otras cosas que viví, la verdad todo lo que Dios me permitió vivir este año ha sido increíble y le estoy muy agradecido. Puede ser que para muchos podría verse como un año frustrado por el estallido social y después la pandemia, pero a pesar de eso los planes de Dios son tan perfectos que de todo saca algo para enseñarnos y para hacernos felices. Ni la pandemia ni el estallido han sido impedimentos para vivir experiencias increíbles ya sea de apostolado, con mis niños del ECyD y de reino, o el viaje a tierra santa que tuve. Y lo más importante con quienes he vivido todo este año, cada chileno, consagrado, consagrada, sacerdote o colaborador han sido parte muy importante en mi año porque cada uno le aporto algo que nadie más pudo haber aportado y por eso les estoy eternamente agradecido”.

¿Cómo creciste personal y espiritualmente con esta experiencia en nuestro país?

“Dios se vale de nuestra disposición y de nuestra entrega para hacernos mejores personas e irnos purificando. Ha sido un proceso difícil en el que primero uno tiene que abrirse a Dios y eso duele, pero Dios muchas veces nos rompe para reconstruirnos y hacernos todavía mejores, ya que Él es nuestro diseñador y sabe en qué nos podemos llegar a convertir, solo pide que lo dejemos actuar, y sin duda Él me dio la fuerza para hacer eso y estoy convencido de que Él ha hecho en mi lo mejor que me pudo haber pasado y me voy con ganas de seguir mejorando y seguir trabajando en ser ese hombre que Dios me llama a ser”.

\"\"¿Qué te motivó a dar parte de tu tiempo colaborando con el Regnum Christi en otro país?

“Siempre supe que Chile es un gran país. Desde que fui colaborador del ECyD por un mes en el 2015, siempre quedó en mi corazón las ganas de regresar a este país y Dios me dio la oportunidad de venir un año, que no me cabe la menor duda de que fue el mejor lugar que me pudo haber tocado y por lo que agradezco y agradeceré todos los días a Dios, por haberme elegido para colaborar fuera de mi casa y por haberme puesto en Chile que fue para mí como mi segundo hogar”.

¿Cuál sería tu mensaje a otros jóvenes para que se sumaran a esta experiencia de colaboración?

“Que no tengan miedo de decirle que si a Cristo, que eso que siempre hemos escuchado de -Dios no se deja ganar en generosidad- no es un simple dicho que se ha venido diciendo desde hace mucho tiempo atrás, es algo muy cierto, es tan generoso que lo que nosotros pensamos que podamos darle, Él lo puede multiplicar y dárnoslo de vuelta. Aunque un año a simple vista parezca mucho, no es un año común y corriente, es un año especial en el que creces en todos los aspectos de tu persona y experimentas una felicidad que seguramente pocas veces has experimentado, y que a fin de cuentas Dios no quiere nada más que nuestra felicidad y si Dios llama a ser colaborador es porque sabe que vas a ser muy feliz”.

¿Cuál sería tu mensaje para los jóvenes chilenos que están viviendo en estos momentos los efectos de la pandemia del COVID-19?

“Les diría que muchas veces en los momentos de crisis es donde se demuestra de que están verdaderamente echa las personas, durante este tiempo me eh dado cuenta de las grandes personas que son los chilenos, y estoy seguro que una pandemia no es impedimento para que puedan hacer eso que quieren. Ahora más que nunca la sociedad necesita de su creatividad, de su espíritu positivo, de su alegría y sobre todo necesita de su esperanza, tienen todo para poder vivir esto de la mejor manera. Vivamos todos los días de esta cuarentena pensando en que es lo que podemos hacer para mejorar y que nuestra mirada este puesta en buscar ser mejores y no en ya querer que se acabe y que cuando llegue el momento de salir seamos capaces de decir que a pesar de lo difícil que fue, salimos mejores y más fuertes de esta prueba, que a fin de cuentas eso es, una prueba, que nos ayudara a ser cada día mejores si es que queremos verlo de esa manera”.

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