Juan Pablo Gracia vivió un año de colaboración distinto a los demás. Enmarcado en una crisis sanitaria mundial, la pandemia del Covid-19 fue un tiempo enriquecedor en lo personal y espiritual y con una serie de desafíos que lo hicieron aprender a comunicar el mensaje de Cristo de una manera diferente y creativa en modalidad online. Esta fue su historia en Chile, que comenzó una semana antes de que decretaran el confinamiento total de la ciudad de Santiago.
1.- ¿Qué es lo que más te gustó de esta experiencia colaborando en Chile?
“Fueron dos cosas. Primero el ambiente que se generó en la comunidad de consagrados y la segunda como me pude descubrir a mí a los ojos de Cristo con tantos momentos de soledad por no poder salir y no ver a nadie”.
2.- ¿Cómo creciste personal y espiritualmente con esta experiencia en nuestro país?
“En lo personal crecí en el ámbito de la voluntad y en el ámbito de la creatividad para poder sacar adelante muchas actividades nuevas desde un punto de vista virtual. En lo espiritual, tener al Santísimo siempre en la casa fue una gracia magnifica”.
3.- ¿Qué te motivó a dar parte de tu tiempo colaborando con el Regnum Christi en otro país?
“Lo que me motivo a dar este que es mi segundo año de colaborador fue un deseo que tengo de seguir la voluntad de Cristo cuando me lo pida y quien soy yo para decirle que no a Cristo”.
4.- ¿Cuál sería tu mensaje a otros jóvenes para que se sumaran a esta experiencia de colaboración?
“No tengan miedo de decirle que sí a Cristo porque al final ese sí es la cosa más grandiosa que puedes darle a Él”
5.- ¿Cómo la pandemia del coronavirus modificó tu trabajo como colaboradora en nuestro país?
“La pandemia fue mi trabajo porque yo llegué una semana antes de que comenzara la cuarentena y estoy muy agradecido de vivir mi año en esta crisis porque puede aprender a transmitir el mensaje de Cristo de otra manera y también pude conocer a muchas personas de otros países debido a esta modalidad online”.
6.- ¿Qué desafíos significó para tu trabajo como colaboradora la obligación de apoyarte solamente en las redes sociales? ¿Hubo? O, ¿no se sintió tan distinto?
“Desafíos siempre hubo porque todo sale mejor cuando los está organizando presencialmente, pero yo creo que más que un desafío fue el tema de aprender a utilizar esta nueva herramienta que va a ser muy útil para el futuro de todo el movimiento, no solo en Chile sino que en el mundo, y estoy muy agradecido porque pude aprender mucho, y sí fue distinto a la idea que tenía, pero me enseñó mucho”.
7.- ¿Cuál es tu mensaje para los jóvenes chilenos que están viviendo aún en estos momentos los efectos de la pandemia del COVID-19?
“Mi mensaje a estos jóvenes que aún están viviendo los efectos de esta pandemia es que confíen en Cristo porque poner la confianza en Él lo es todo, porque nosotros tenemos esta certeza que Dios va a actuar y va a resolver todo. Hay que seguir confiando en Él”.