Las comunas de Colbún y de Molina recibieron a más de 100 jóvenes del Regnum Christi que participaron en las misiones de verano. Los misioneros dieron catequesis, repararon capillas, realizaron talleres, acompañaron a los enfermos y entretuvieron a los niños con diferentes actividades.
En su mensaje para la Jornada Mundial de las Misiones 2016, el Papa Francisco manifestó que “todos estamos invitados a salir, como discípulos misioneros, ofreciendo cada uno sus propios talentos, su creatividad, su sabiduría y experiencia en llevar el mensaje de la ternura y de la compasión de Dios a toda la familia humana. En virtud del mandato misionero, la Iglesia se interesa por los que no conocen el Evangelio, porque quiere que todos se salven y experimenten el amor del Señor”.
Escuchando ese llamado que realizó el Sumo Pontífice, más de 50 jóvenes de III y IV medio de la sección de La Dehesa se trasladaron a al pueblo de Panimávida en la Sexta Región de nuestro país para realizar sus misiones de verano. Los misioneros recorrieron las localidades de Santa Rosa, Juan Pablo II, Los Doce Apóstoles y Quinamávida. Los equipos misionaron durante la mañana y dieron catequesis en la tarde. Además compartieron en distintas actividades con los niños de las diferentes comunidades.
Por otra parte, un grupo de 43 alumnos del colegio Highlands misionaron en la localidad de Bajo Los Romeros, Curicó, en la VII Región. Allí repararon y pintaron la capilla Padre Hurtado; atendieron, acompañaron y entretuvieron a los enfermos del Hospital del Buen Samaritano; realizaron talleres con niños y con madres del centro del Sename local; ofrecieron confesiones con un sacerdote e invitaron a la comunidad a participar de la misa dominical.