Los laicos tienen un rol fundamental al interior de la Iglesia y también del Regnum Christi. “Aportan su índole secular y su acción apostólica por la que prolongan la presencia de Cristo en medio del mundo y buscan transformar evangélicamente las realidades humanas, especialmente su vida familiar, profesional y social”, en Reglamento de los fieles asociados a la Federación Regnum Christi, Capítulo 1, punto 3.
Jornada de Discernimiento Arquidiocesano del Arzobispado de Santiago
Soledad Ávila, miembro de la sección Señoras de RC La Dehesa, estuvo en este encuentro que organizó el Arzobispado de Santiago y que se realizó entre los días 26 al 28 de agosto. En ella participaron más de 280 personas provenientes de parroquias, movimientos, asociaciones además de sacerdotes, diáconos y religiosas. El objetivo era elegir los tres ejes principales que darán forma a las acentuaciones pastorales que esta arquidiócesis impulsará para los próximos años. “Es un momento fundamental para que como laicos asumamos de lleno la responsabilidad que nos cabe dentro del rumbo de la Iglesia”, afirma al respecto Soledad.
En el encuentro se revisaron los 10 ejes temáticos que surgieron de conversatorios que se desarrollaron durante 2020, con el fin de priorizar 3. Entre los asistentes hubo bastante consenso en que la “Centralidad de Jesucristo y urgencia de los cambios” y “Laicos, corresponsabilidad y rol de la mujer” eran fundamentales, aunque los resultados finales se conocerán próximamente, pues se definieron por votación.
Los 10 ejes propuestos:
1 – Centralidad de Jesucristo y urgencia de los cambios: Se asocian los problemas estructurales de la Iglesia a un alejamiento y pérdida de la centralidad de Cristo. Se debe presentar un Cristo atrayente a la comunidad.
2 – Evangelio inclusivo y social: La vuelta al Evangelio implica la idea de incluir a todos y todas con un claro acento social. El desafío es equilibrar la atención a las necesidades materiales, humanas y la conciencia de la responsabilidad de la Iglesia con las periferias espirituales.
3 – Pueblo de Dios creyente, fiel y esperanzado: Se identifica este tiempo para volver al Evangelio sin desesperanzarse por los errores del pasado y animados por la fe que mueve a trabajar unidos como Iglesia para recuperar la confianza de otros.
4 – Estructuras, abusos y sinodalidad: Son numerosos los llamados a renovar las estructuras de la Iglesia como reacción a los abusos ocurridos, entendidos como síntoma de un problema mayor. Se espera una iglesia en que se participe de manera sinodal.
5 – Laicos, corresponsabilidad y rol de la mujer: Llamado a reconocer verdaderamente el rol de los laicos como constructores de la Iglesia por medio de la participación en sus comunidades, proponiendo, sugiriendo y decidiendo sobre iniciativas. Esto es extensivo a la inclusión de la mujer en la toma de decisiones.
6 – Jóvenes: Como iglesia debemos favorecer el protagonismo y participación juvenil. La iglesia debe estar en condiciones de acoger a los jóvenes en su actual diversidad, y facilitar económicamente sus actividades pastorales.
7 – Clero: Se espera la presencia de los obispos en su rol de pastores en medio del pueblo. De los sacerdotes se espera que revisen personalmente su vocación y estructuralmente los procesos formativos; además, que tengan relaciones horizontales con los laicos, vividas desde la humildad.
8 – Conversión de toda la Iglesia: Se considera que la Iglesia se ha perdido en la estructura jerárquica, perdiendo el equilibrio y el horizonte de la vida; por esto hay una urgencia de convertirse de corazón a Cristo, dejándose enseñar y guiar por otros y especialmente por el Evangelio.
9 – Palabra de Dios, Formación y Catequesis: Se necesita instancias efectivas de formación, entendido como elemento fundamental para impulsar la madurez laical y clerical. Se espera una unidad formativa común para la Arquidiócesis, con un lenguaje pastoral que responda a la realidad de los interlocutores.
10 – Gratitud por los aciertos: Se reconocen valiosos aciertos ligados a la situación de pandemia, que han llevado a los consagrados a ir al encuentro de la necesidad de los otros, consiguiendo utilizar la tecnología para evangelizar, especialmente a los jóvenes. Se presenta como pregunta cómo integrarlas y armonizarlas con la presencialidad.
Los miembros laicos del Regnum Christi viven su vocación en medio de las realidades temporales. Es así como un grupo de adultos que integran la sección Señores de nuestra localidad de Viña del Mar se han reunido para salir en ayuda de la comunidad de Cabildo que fue fuertemente afectada en 2019, luego que un incendio acabara totalmente con su capilla. Han levantado aportes para entregarles un cáliz, patena y utensilios para celebrar la Misa. Además, están apoyando en la parte de ingeniería en la construcción de capilla y han conseguido la donación, con una de las señoras del RC de esta localidad, la donación de los cuadros del Vía Crucis.
Su labor no sólo se ha abocado en lo material, pues durante Semana Santa acompañaron espiritualmente a la comunidad de Cabildo enviándoles videos y audios con reflexiones y estuvieron presentes en la Misa de Miércoles de Ceniza.
Alfredo Vicuña explica que su próximo proyecto será formar nuevamente Familia Misionera e ir a visitar esa localidad.