Por primera vez cerca de 200 personas se reunieron del 21 al 24 de febrero en la Santa Sede para reflexionar sobre la protección de menores y adultos vulnerables ante los abusos sexuales en la Iglesia Católica. Los tres ejes principales que estableció el Papa Francisco para este Encuentro sobre la Protección de Menores fueron: responsabilidad, transparencia y rendición de cuentas.
En los tres días que duró el denominado Encuentro sobre la Protección de Menores, los asistentes escucharon las presentaciones de nueves expositores, entre los que destaca el Secretario adjunto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Mons. Charles Scicluna, realizaron trabajos en equipo sobre los tres ejes principales del encuentro y escucharon los testimonios de víctimas de abusos en la Iglesia. El Papa recordó a los participantes del encuentro que “el peso de la responsabilidad pastoral y eclesial nos obliga a discutir juntos, de manera sinodal, sincera y profunda sobre cómo enfrentar este mal que aflige a la Iglesia y a la humanidad”.
Durante su discurso en la Misa de clausura del encuentro, el Papa Francisco llamó a “luchar contra el abuso de menores en todos los ámbitos, por parte de todas las autoridades y de todas las personas, porque se trata de crímenes abominables que hay que extirpar de la faz de la tierra”. El Santo Padre destacó que la inhumanidad de los abusos “es todavía más grave y más escandalosa en la Iglesia, porque contrasta con su autoridad moral y su credibilidad ética\”. En los abusos, nosotros vemos la mano del mal que no perdona ni siquiera la inocencia de los niños. Y el Sumo Pontífice recalcó que “nos sentimos llamados a combatir este mal que toca el núcleo de nuestra misión: anunciar el Evangelio a los pequeños y protegerlos”.
Por último, el Santo Padre expresó que “el santo pueblo de Dios nos mira y espera de nosotros no solo condenas simples y obvias, sino medidas concretas y efectivas”. Es por este motivo que el Papa Francisco enumeró las directrices que la Iglesia tendrá en su itinerario legislativo referido a este relevante tema: proteger a los menores e impedir que sean víctimas de cualquier abuso psicológico y físico; un renovado empeño hacia la santidad en los pastores que requiera de una buena formación orientada a la santidad; y reforzar y verificar las directrices de las Conferencias Episcopales y acompañar a las personas abusadas, entre otras.
En tanto, el representante de nuestro país en el Encuentro sobre la Protección de Menores, Mons. Luis Fernando Ramos, Obispo Auxiliar de Santiago, afirmó que “los escándalos de abusos al interior de la Iglesia chilena nos ha permitido encontrarnos con la verdad y reconocer en lo que hemos fallado”. De acuerdo al Secretario General de la Conferencia Episcopal de Chile “el año recién pasado nos ha permitido avanzar en la tarea de abordar en profundidad el problema de los abusos sexuales, esto ha posibilitado que exista el espacio para escuchar a las víctimas, entender lo que ellas han vivido, que es un dolor que afecta la vida completa de las personas, y nos ha permitido encontrarnos también con la posibilidad de hacer justicia y de colaborar humildemente en la superación de estas situaciones y caminar en el acompañamiento que requieren las víctimas”. Por último, Mons. Ramos concluyó que para que no vuelvan a ocurrir estos hechos se deben “crear realmente ambiente sanos y seguros, de protección a los niños y jóvenes, tanto en el contexto eclesial como también en el resto de la sociedad chilena”.