Regnum Christi Chile

Alejandra Muzio y su experiencia en Comparte tu Cocina: “Fue un punto de unión dentro de la familia”

Este apostolado, que surgió en plena pandemia para ir en ayuda de quienes estaban pasando por una situación precaria, sigue adelante. Actualmente están ayudando a la comunidad del Colegio Mano Amiga San Juan Diego. Alejandra Muzio, junto a su equipo de señoras de Las Condes, son parte del equipo de voluntarios.

 

La idea partió con la invitación de Carola Valdés, señora de sección de Las Condes, para ayudar y alimentar a personas y familias que durante la pandemia se vieron muy complicadas en el día a día. Luego, se fue extendiendo a otros lados.

Alejandra Muzio, quien lleva 36 años en el Regnum Christi, participa junto a su equipo en este apostolado que surgió, en plena pandemia, como respuesta de un grupo de señoras de la localidad de Las Condes a los que estaban pasando por una situación precaria. Antonia, mamá de 5 niños y casada hace 29 años, explica que junto a su grupo se reparten diferentes labores: algunas cocinan, algunas aportan los ingredientes, mientras otras escriben los mensajes con que acompañan cada ración. “Comparte tu cocina, me gusta mucho, quizás, porque soy buena para comer y en mi familia hacerlo juntos o compartir algo rico siempre ha sido asociado al cariño”, explica.

Este año, “Comparte tu Cocina” está ayudando al colegio San Juan Diego, de Mano Amiga, entregando cerca de 280 sándwiches de colación, los martes, a los niños. Los miércoles, se entregan 80 almuerzos para los apoderados que están sin trabajo. En total, ya se han repartido 900 sándwiches y 250 almuerzos.

Alejandra conoció el Regnum Christi por una compañera de universidad. Después de salir del colegió decidió que debía buscar algún movimiento para perseverar en su vida cristiana y el RC le cayó como anillo puesto que tenía formación, apostolado y mucha alegría en todas las actividades. Durante la pandemia comenzó a colaborar con Comparte su Cocina: “fue un punto de unión dentro de la familia: cocinábamos, escribíamos los mensajes y embalábamos las porciones, todos juntos”, recuerda.

Ahora esa labor la sigue haciendo, pero esta vez con sus amigas en Cristo. “Ha sido muy valioso, ya que estamos unidas para entregar ayuda. Siempre estamos todas al día de lo que se hace”, concluye.

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