Carolina Tejada da su testimonio y cuenta cómo es el apostolado ANSPAC en Perú: “somos fieles a la misión para lo que fue fundada, como también a su metodología que consideramos excelente. No tenemos nada que cambiar, más sí adaptarlo a nuestra realidad”.
Carolina Tejada tiene 58 años, está casada y tiene dos hijos: Andrea y Miguel. Es secretaria y administradora de empresas, además “soy ama de casa y estoy a cargo de ANSPAC en Perú”.
¿Qué es ANSPAC y cuál es su misión principal dentro del Regnum Christi?
ANSPAC es un apostolado enfocado en la superación integral de la mujer, fundado y desarrollado en Monterrey, México, hace 50 años, por 5 amigas del RC quienes, viendo la falta de valores en su entorno, decidieron hacer algo. Con el apoyo de profesionales expertos dieron forma a este programa integral elaborando los manuales con los que trabajamos y que son actualizados anualmente. Ahora es una asociación que está casi en todo México y ha llegado a varios países de América Latina, Centro América, USA y España y está dirigido a personas de escasos recursos.
¿Cuándo y cómo se fundó ANSPAC en Lima?
ANSPAC se inició en Perú por señoras de Chile que trajeron también el RC en el año 1999, este año cumplimos 25 años. Comenzó con una unidad y posteriormente siguió creciendo y congregando a más voluntarias que no todas pertenecían al RC. En el 2016 ANSPAC se consolidó como una asociación sin fines de lucro, receptora de donaciones, trabajando de manera independiente. Todas quienes trabajamos en ANSPAC Perú somos voluntarias.
¿Quiénes fueron los fundadores de ANSPAC y qué las inspiró a iniciar este apostolado en Lima?
Las fundadoras fueron dos señoras de Chile: Pepi Ojeda y Marcela Barinson y dos señoras de Perú: Teresa Tolmos y Claudia Herrera. Las inspiró el amor a Dios y el deseo de ayudar a que mujeres madres, con menos recursos, puedan formarse de manera integral y qué mejor que hacerlo a través de ANSPAC, que es un lindo programa, muy completo. Además que Perú venía recuperándose de la época del terrorismo y nacieron zonas rurales conformadas por peruanos de otras provincias que huyeron del terrorismo.
¿Qué haces tú en ANSPAC y que es lo que más te gusta?
Estoy a cargo de ANSPAC y cuento con 4 comités con los que trabajamos las diferentes áreas. Son un equipo muy comprometido que permite que todo siga adelante, a pesar de las adversidades. Lo que más me gusta es ir a la unidad y dar charlas de los temas humanos y espirituales, enseñar manualidad, el contacto con las señoras, ese compartir de mujer a mujer es un ganar-ganar. ANSPAC es un privilegio porque es la mejor manera de servir, dando nuestro propio tiempo que es lo más valioso que otro ser humano puede dar y recibir.
¿Qué actividades y programas realiza ANSPAC en Lima para cumplir con su misión?
Actualmente llevamos el programa mujer y el programa joven. Ambos programas los desarrollamos en zonas rurales, el programa mujer es para madres de familia que se reúnen en colegios, comedores de madres o locales comunales, y el programa joven en colegios parroquiales de las mismas zonas. No contamos con apoyo económico, nosotras generamos nuestros propios recursos con diferentes actividades, rifas o donaciones y dentro de poco también haremos por primera vez un mercado de pulgas por iniciativa de un grupo de animadoras. Hemos realizado un seminario de aspectos básicos para llevar adelante un emprendimiento para todas las asistentes.
¿Cómo ha evolucionado ANSPAC en Lima desde su fundación hasta el presente?
ANSPAC tuvo un gran crecimiento, hasta antes de la pandemia, teníamos 18 unidades y alrededor de 90 voluntarias, realizamos seminarios para las animadoras (voluntarias) con excelentes profesionales que nos ayudaron a nuestra formación. La directiva siempre en contacto con México desde el año 2015 participando de los congresos anuales. Estamos en proceso de fortalecimiento para continuar con esta hermosa labor.
¿Qué papel juegan los voluntarios y miembros en las actividades de ANSPAC en Lima?
Los voluntarios son el alma de ANSPAC, todos trabajamos con compromiso un día a la semana dando nuestro tiempo, llevando las charlas a las señoras, que les ayudan a ser mejores personas, madres y esposas y aprender de su fe y conocer a Dios. También realizan manualidades les sirven a las señoras como sustento para sus familias o simplemente para descubrir habilidades. Y los jóvenes se enriquecen donando también de su tiempo ayudando a otros jóvenes a conocerse y ser mejores.
¿Cuáles son los mayores logros y desafíos que ha enfrentado ANSPAC en Lima?
Los logros, que nos hemos consolidado como un excelente apostolado, los párrocos nos conocen y apoyan, cumplimos con nuestra misión dando herramientas a las personas para vivir mejor. No damos regalos materiales, las animadoras están muy comprometidas. El desafío ha sido siempre el conseguir donaciones para seguir adelante, no es fácil hablar a la gente de lo que no conoce, pero aún así, nunca nos rendimos y salimos adelante y a veces hasta nos cae algo del cielo.
¿Qué impacto ha tenido ANSPAC en la comunidad local en Lima?
El impacto de ANSPAC no es cuantificable, pero sí vemos que todo lugar donde ha trabajado ANSPAC, ha salido adelante. Vemos que los comedores mejoran en todo sentido y valoran todo lo que reciben. Eso es lo que nos interesa, llevar ese mensaje de esperanza a todas las familias para que vivan mejor, que las madres formen y entiendan mejor a sus hijos y esposos y transmitan la fe y a los jóvenes para que reconozcan los valores importantes que deben cultivar para ser personas de bien y ayudar a sus padres y hermanos.
¿Qué retos enfrenta ANSPAC en Lima en la actualidad y cómo los está abordando?
Durante la pandemia tratamos de mantener las unidades, dando los temas de manera virtual y con grabaciones y manualidades de reciclaje o recetas de cocina. Al volver en el 2022 con la presencialidad, tuvimos que cerrar varias unidades de manera progresiva hasta este año, por falta de animadoras y en algunos casos por falta de asistencia. La pandemia cambió mucho la vida de las personas por diferentes motivos y circunstancias. Eso nos entristeció, pero fuimos realistas y aquí seguimos adelante con menos de la mitad y retomando fuerzas para recuperarnos. Las que hemos quedado tenemos el corazón ANSPAC porque sabemos que sí cambia vidas y salva familias.
¿Cuáles son los planes futuros de ANSPAC en Lima y qué objetivos tienen a corto y largo plazo?
Por ahora estamos regularizando documentación y viendo actividades económicas para reunir fondos. A corto plazo necesitamos captar más voluntarias comprometidas para consolidar las unidades existentes que están con déficit de voluntarias. La idea es que quienes estamos ahora nos fortalezcamos como un equipo firme para juntas ver a futuro la posibilidad de llegar a empresas que nos permitan dar el programa a las esposas de sus trabajadores y recibir un donativo que nos permita sostener a las unidades que tenemos en las comunidades. Somos fieles a la misión para lo que fue fundada, como también a su metodología que consideramos excelente, no tenemos nada que cambiar, más sí adaptarlo a nuestra realidad.