Comenzó a participar en el Regnum Christi a través de una amiga suya, Jacqueline Martin. “Cuando me contó de qué se trataba comencé a conocerlo y al año siguiente me incorporé”, comenta.
Carlota Briceño, viuda de Enrique Le Dantec, con quien estuvo casada por casi 40 años, y con quien tuvo cuatro hijos, participa en diversas actividades de la sección señoras de Viña del Mar. El día de nuestra visita la encontramos ordenando las cosas que tenían reunidas para la venta de garage anual con que recaudan fondos para la mantención del centro en que se reúnen. “Me atrajo la alegría y el sentido de familia que se vivía. La cercanía y sencillez de los sacerdotes y consagradas, una familia preocupada unas de otras”, reflexiona.
Actualmente, como apostolado, está a cargo de la economía de la sección. “Lo logramos con cuotas que pagamos según la medida de nuestras posibilidades y hacemos una venta de garaje una vez al año”, explica.
Para Carlota el Regnum Christi ha sido una segunda familia. “Han sido años duros para nuestro movimiento. En Viña del Mar siempre hemos luchado para poder mantener la casa que hace de centro (la arriendan), sin perder la esperanza de tener algo nuestro. Todo se logra de la mano de Jesús”, enfatiza.
