“Recibo con mucha gratitud y responsabilidad el gran desafío que esto implica”, reflexiona Mónica. Para Lucas es “un honor, y una gran responsabilidad poder representar a los laicos en general, y en particular a los jóvenes del territorio”. Ambos coinciden que la Convención General es una instancia decisiva para el Regnum Christi de cara a los próximos años.
¿Tienes alguna reflexión clara con qué aportar en esa instancia?
Mónica: Espero aportar con mucha humildad y convicción una mirada amplia del RC que he logrado tener lo largo de la vida, desde que conocí el movimiento en 1997 cuando mi primer hijo entró al colegio Cumbres, y luego al participar y trabajar en distintos apostolados e iniciativas.
Lucas: Creo que el carisma que Dios le ha entregado al Regnum Christi es lo que lo hace atractivo y la razón de por qué tantos jóvenes se siguen acercando cada vez más. La vida en comunidad donde Jesús es el centro, la vivencia de una fe sencilla y a la vez profunda, las amistades en Cristo, y los apostolados, que le dan sentido a muchas personas, hacen necesario compartirlo con más fuerza para que muchas más personas puedan conocer lo que Dios les quiere transmitir a través de uno de sus instrumentos, que, en este caso, es esta comunidad de fe.