Cristian Nazer, Laico Consagrado del Regnum Christi y rector en salida de la Universidad Finis Terrae, celebra 30 años de consagración. En esta entrevista, reflexiona sobre su vocación, su labor educativa y cómo su fe ha guiado su trabajo y camino espiritual.
Cristian Eduardo Nazer Astorga, de 56 años, celebra este 15 de enero tres décadas de consagración en el Regnum Christi, un camino que ha marcado profundamente su vida. En esta entrevista, reflexiona sobre su vocación, el rol de la educación y la importancia de integrar la vida consagrada con el quehacer profesional.
Para Cristian, el Regnum Christi es mucho más que una organización; es la forma en que Dios lo ha llamado a vivir su fe. “Podría decir que es el modo como Dios me ama, es la familia espiritual donde Él ha querido que yo le encuentre y me relacione con Él. El camino por el cual puedo acercarme cada día más a Él”. Cristian recuerda cómo se sintió llamado a la vida consagrada desde una edad temprana, aunque al principio no sabía bien cómo se materializaría ese llamado. “Creo que toda mi vida he sentido la presencia de Dios y su invitación a seguirlo, inicialmente no sabiendo bien cómo y por dónde. Pero una vez que conocí la forma de vida de los laicos consagrados del Regnum Christi vi con claridad que Dios me quería todo para Él, pero en medio del mundo, santificando lo cotidiano con mi trabajo”, expresa.
En su rol como rector de la Universidad Finis Terrae, integró la vocación consagrada con el ámbito académico. “Ser rector de la Finis Terrae ha sido un precioso regalo de Dios que me ha empujado a crecer en mi entrega a Él, a desarrollar una vida interior más profunda; porque no se trata sólo de realizar una labor de gestión, sino de mantener viva una misión evangelizadora”, explica. Para él, el objetivo de la universidad no era solo obtener buenos indicadores académicos, sino también “cambiar vidas y abrir horizontes hacia la trascendencia”. Al dejar su cargo como rector, Cristian toma ahora una nueva responsabilidad en el gobierno general del Regnum Christi como responsable de la red internacional de universidades (RIU). “Desde la función de responsable de las Universidades del Regnum Christi tendré la oportunidad de poner al servicio de todas ellas la experiencia acumulada en 25 años de trabajo en el ámbito uiversitario”, señala con entusiasmo.
“Siento que el Regnum Christi entrega una serie de valores fundados en el seguimiento de ese Cristo que sale al encuentro, reúne, forma y envía, que conectan muy bien con lo que está llamada a hacer una universidad católica en beneficio de cada una de las funciones propias de toda universidad: la docencia, la investigación y la vinculación con el medio”, señala. Además, destaca la importancia de una formación integral, que no solo se basa en el conocimiento académico, sino también en el acompañamiento de los estudiantes.
“La formación de los futuros profesionales es enriquecida por una visión integral de la persona que hace del acompañamiento una acción imprescindible para lograr los objetivos propuestos”, explica. También resalta que la búsqueda de la verdad en la investigación se ve reforzada por el cristocentrismo. “La Verdad con mayúscula”, afirma, es un principio fundamental para la labor académica.
A los jóvenes que están empezando a discernir su vocación, Cristian les da tres consejos fundamentales: “lo primero, no tener miedo; como nos repetía Benedicto XVI, Dios no nos quita nada y nos lo da todo. Segundo; fomentar la vida de oración, porque es en la escucha atenta a la voz de Dios donde descubrimos ese camino que Él ha soñado desde nuestra creación para cada uno de nosotros. Y, tercero, dejarse guiar, un paso a la vez, no pretender entenderlo todo inmediatamente, porque a Dios le gusta sorprendernos y nos va revelando su plan paulatinamente”, explica.
En un mundo lleno de distracciones, Cristian resalta la importancia de la oración como fuente de paz y claridad. “Diría que cayendo en cuenta de lo necesario precisamente que es, en un mundo lleno de ruido, el darnos espacios de quietud; donde nuestra alma pueda reposar y contemplar la vida desde un plano más alto”, aconseja. Según Nazer, la oración ayuda a tener una “perspectiva más amplia”, lo que permite tomar mejores decisiones en la vida cotidiana.
En su 30° aniversario de consagración, Nazer comparte un mensaje, “seguir el camino que Dios nos pone por delante nunca será una mala decisión, porque es un camino lleno de satisfacciones, aunque no exento de dificultades, donde el corazón se va ensanchando en la medida que se recorre. No negarle nada a Dios”.
Fuera de su labor profesional y consagrada, Nazer disfruta de actividades sencillas que le permiten desconectar. “Lo que más me gusta es compartir con personas, disfrutar de la naturaleza, leer un buen libro o ver una buena película”, comparte. Sin embargo, lo que más lo llena de alegría es “percibir la acción de Dios en otras personas, ver el bien que les hace dejarse amar por Dios y ser conscientes de ello”.
Finalmente, al mirar atrás, reflexiona sobre lo que le diría a su yo más joven: “Que no desaproveche ninguna de las oportunidades que Dios le ponga en el camino para conocerle mejor y amarle más. A mayor unión con Dios, mayores satisfacciones apostólicas”, concluye.
A lo largo de su camino de fe, hay muchas citas que han marcado a Cristian, pero hay una que siempre lo ha acompañado: “Nada te turbe de Santa Teresa de Jesús y la honesta respuesta de San Pedro a su Maestro: Tú lo sabes todo, Tú sabes que te amo”, comenta.
