Celebrando 21 años de este apostolado que moviliza a jóvenes del Regnum Christi, por segundo año consecutivo las Cruzadas de Invierno llegaron a Monte Patria. Este 2025, los voluntarios se organizaron en cinco equipos para acompañar a las comunidades de Tomé Bajo, Los Ángeles, Villa El Palqui, Tamelcura y Romeralcillo.
Conocimos más de esta experiencia en palabras de sus jefes generales. “Desde el minuto uno que pisamos Monte Patria, supimos que ese era el lugar para estas Cruzadas. Una comunidad que, si bien a veces tiene menos herramientas para vivir su fe, tiene una sed de Dios que nos conmovió”, comparte Catalina Fernández. “A veces uno cree que va a entregar, pero termina recibiendo muchísimo más”.
Más allá de las construcciones, la semana estuvo marcada por la misa diaria, adoración, momentos de reflexión y visitas casa por casa. “Da mucha esperanza ver que el proyecto queda en buenísimas manos”, afirma Santiago Fuenzalida. “Fue increíble ver cómo gran parte de los voluntarios nunca había participado antes y, aún así, fueron un aporte enorme para el proyecto. La rompieron en todos los ámbitos: construcción, formación, vínculos con la comunidad”.
Ambos coinciden: “Después de vivir esta semana, no podemos estar más felices de haberlo elegido. Cruzadas no solo construye capillas y salones a lo largo de un Chile que nos necesita, sino que también nos regala lecciones de sencillez, alegría y un amor a Dios que, desde el silencio, hace mucho más ruido”.
