María Paula Calvo, colombiana, trabajará en la sección de jóvenes de Las Condes, mientras que Mariana Vargas, salvadoreña, apoyará la labor del ECYD de esta misma localidad. “Se busca que profundicen en la identidad de las colaboradoras: dar, entregar y donarse por completo a la misión que Cristo les encomienda a través del RC”, explica Clara Sierra CRC sobre el propósito de este programa.
A finales de febrero se realizó, en Chile, el cursillo de colaboradoras de jóvenes. Se trata de un tiempo de preparación para aquellas chicas que quieren dar un año o más al servicio del Regnum Christi.
El cursillo se realiza en nuestro país desde hace cuatro años. En él participan jóvenes chilenas o argentinas que quieren prepararse para ser colaboradoras y también lo hacen aquellas chicas, de otros países, que han sido destinadas a trabajar en Sudamérica, bajo el calendario escolar que se sigue en este hemisferio.
Este 2023 realizaron el cursillo cuatro chicas provenientes de El Salvador, México y Colombia. Clara Sierra CRC es la encargada territorial del programa, es decir vela para tengan todos los medios para que vivan en plenitud el estilo de vida de una colaboradora. “Es un tiempo de preparación para el trabajo que van a realizar en el año. Se les da una inducción en el área apostólica, humana y espiritual. Se les entrega conocimiento de la realidad, sobre ellas mismas, de Cristo, y la vida espiritual”, explica Clara. Además, el cursillo les otorga un tiempo de comunidad que les permite adquirir los hábitos que favorece la asimilación del estilo de vida de una colaboradora. “Se busca que profundicen en la identidad de las colaboradoras: dar, entregar y donarse por completo a la misión que Cristo les encomienda a través del RC.”
En nuestro territorio fueron asignadas dos colaboradas a Chile: María Paula Calvo, colombiana, quien trabajará en la sección de reino Las Condes, y Mariana Vargas, salvadoreña, quien apoyará la labor en el ECYD de esa misma localidad.