Más de 200 miembros de la comunidad Cumbres trabajaron del 5 al 6 de agosto reparando espacios comunes y construyendo áreas recreativas en la Hospedería Cristo de la Noche ubicada en Renca que asiste a cerca de 90 personas en situación de calle que buscan dar un giro a su vida a través de la rehabilitación de sus adicciones y un encuentro más cercano con Jesucristo.
El proyecto Cumbres Vive congregó a más de 200 miembros de la comunidad del 5 al 6 de agosto para colaborar con la Hospedería Cristo de la Noche. Ubicada en la comuna de Renca, hace 17 años esta organización entrega techo y comida a personas en situación de calle con problemas de adicción al alcohol o a las drogas que desean dar un giro a su vida por medio de la rehabilitación y de un encuentro más cercano con Jesucristo.
El objetivo de estos dos días de trabajo fue reparar espacios comunes y construir áreas de recreación, crear instancias de formación apostólica y social e incentivar el encuentro con Cristo a través de la oración, los sacramentos y la celebración eucarística. Los alumnos, ex – alumnos, apoderados, profesores, sacerdotes y consagradas realizaron con gran entusiasmo y generosidad varias tareas en el terreno del hogar como pintar las murallas del centro; levantar un fogón; armar un mosaico de bienvenida; plantar vegetación en el patio y construir un escenario para diversas actividades.
Esta nueva jornada solidaria se enmarca dentro de un proyecto de participación social que el año pasado trasladó a más de 300 personas para apoyar a cerca de 80 niños de la Parroquia del Buen Pastor, ubicada en la población Lo Castillo de la comuna de La Pintana, con la instalación y reparación de salas de clases, espacios comunes y áreas de recreación; reforzamientos académicos; instancias de formación; trabajo en virtudes; recorridos culturales; y actividades deportivas y recreativas.