Recientemente, la Santa Sede envió un decreto de la Penitenciaría Apostólica, otorgando indulgencia plenaria a los miembros del Regnum Christi, de manera especial.
La Indulgencia Plenaria es una gracia especial concedida por el Santo Padre a los miembros de la Iglesia Católica, en situaciones particulares y bajo condiciones específicas. Se llama indulgencia plenaria porque suprime plenamente la pena que se debe pagar por los pecados cometidos y confesados hasta ese momento.
Compartimos con ustedes la indulgencia plenaria que la Santa Sede nos concede de manera especial: “a través de la observancia de las condiciones prescritas para obtener la Indulgencia Plenaria, la caridad se intensifica, el espíritu de oración se fortalece, se afianza el vínculo jerárquico y piadoso con el Vicario de Cristo y, por tanto, el afecto apostólico para colaborar con el advenimiento maduro y la expansión del Reino de Cristo en todas partes crece y da frutos”.
Las oportunidades que se nos ofrecen como miembros del Regnum Christi para obtener esta gracia son:
- Al hacer la promesa de cumplir fielmente sus propios Estatutos, al menos en privado, el día de su inscripción (sería el día de la asociación).
- Después de completar los ejercicios espirituales anuales, renueven la misma promesa.
- Al participar devotamente en los ritos sagrados en las solemnidades de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo, y en la litúrgica memoria de los Siete Dolores de la Bienaventurada Virgen María. Además, reciten piadosamente la Profesión de Fe y el Padre Nuestro, frente al Santísimo Sacramento o frente a la imagen de la Virgen Dolorosa.