Hace un par de semanas que aterrizó en nuestro país para formar parte del equipo auxiliar del ECYD de La Dehesa y ser instructor de formación del Colegio Everest. El hermano Diego, el mayor de tres hermanos, nació en Miami, pero su familia es de Jalisco, México. “Me habían contado maravillas de trabajar aquí en Chile, y estoy muy feliz de poder servir y aprender de ustedes”, comenta sobre este destino.
¿Cuántos años lleva formándose como Legionario de Cristo?
Desde que entré a la apostólica (seminario menor) han pasado 13 años; desde que comencé oficialmente mi formación legionaria, 7 años.
¿En qué países ha vivido su proceso de formación como legionario?
He vivido como legionario en Estados Unidos, Italia, Francia, y ahora Chile.
¿Por qué eligió vivir su vocación de sacerdote como Legionario de Cristo?
Sentí el llamado al sacerdocio desde pequeño, y fueron los legionarios quienes me tomaron en serio y me acompañaron.
¿Cómo conoció el Regnum Christi?
Lo fui conociendo durante mi formación desde la apostólica, sobre todo en misiones de Semana Santa.
¿Conocía Chile?
No físicamente. Conocía Chile por el famoso festival de Viña del Mar, y cómo no olvidar el 7-0 de la Copa América Centenario en que Chile le ganó a México. Ya con el marcador 2-0 me fui a dormir.
¿Esperaba como destino Chile?
Sí. Cuando tenía los diálogos con mi rector sobre mi destino, le comenté que estaba dispuesto en ir a Chile. Y me tocó la lotería.
¿Qué le parece realizar sus prácticas apostólicas en este país?
Me habían contado maravillas de trabajar aquí en Chile, y estoy muy feliz de poder servir y aprender de ustedes.
Desde su experiencia, ¿cómo se evangeliza a los jóvenes hoy?
Las palabras mueven, pero el ejemplo arrastra. Creo que los jóvenes quieren ver felicidad y plenitud en la vivencia de la fe, y eso hay que hacer con ellos.