Bajo el lema “El corazón de la Iglesia es joven”, se celebró el encuentro de movimientos y asociaciones laicales que contó con la presencia de más de 300 personas de 58 organizaciones laicales que se reunieron en el Santuario de Schöenstatt, ubicado en la comuna de La Florida. El objetivo de estos encuentros -que se vienen realizando hace 6 años- es reflexionar en torno al desafío de acoger, escuchar, integrar y transmitir el mensaje de Cristo a los jóvenes de nuestro país.
El Regnum Christi se unió a más de 300 personas de 58 movimientos y asociaciones laicales en el Santuario de Schoenstatt, ubicado en la comuna de La Florida, para reflexionar sobre formas de dar espacio a los jóvenes para que sean protagonistas y muestren una forma diferente de evangelizar al interior de la Iglesia Católica. Esta sexta edición del encuentro, que a diferencia de otros años y en una experiencia inédita fue programado y desarrollado en su totalidad por los jóvenes, se celebró bajo el lema “El corazón de la Iglesia es joven”.
Los asistentes participaron en una misa celebrada por el Arzobispo de Santiago, Monseñor Ricardo Ezzati y concelebrada por Monseñor Galo Fernández y Monseñor Jorge Concha. Luego se dividieron en grupos de trabajo guiados por la pregunta “qué lugar tiene el joven en mi vida y en mi corazón” en los que participaron Monseñor Jorge Concha y Monseñor Fernando Ramos. Durante los grupos de trabajo surgieron diversas discusiones sobre la realidad que viven los jóvenes en nuestro país su poca identificación con una causa, que muchas veces no tienen un objetivo de vida sólido y un mundo de redes sociales que crea en ellos la falsa ilusión de estar en todas partes al mismo tiempo. También hubo testimonios de tres jóvenes que relataron su camino dentro del catolicismo, enfatizaron que el acompañamiento es clava e instaron a los presentes a estar disponibles y prestar espacios para realizar actividades que acerquen a la juventud a la Iglesia Católica.
De estas reflexiones brotaron varias recomendaciones para trabajar y tender puentes con los jóvenes para que se sientan parte importante de la comunidad católica como la escucha activa, acompañar en todas las instancias de la persona, llamar la atención sin regañar, estar disponible y no juzgar, no rendirse ante el error, volver a dar oportunidades, aceptar la realidad propia de cada uno, generar espacios y disponibilidad para sus actividades y ser testimonio coherente y de compromiso con Cristo. Finalmente escucharon atentamente una reflexión a cargo del Obispo Auxiliar de Santiago, Monseñor Jorge Concha, que pidió a todos los laicos unirse como Iglesia y orar por los obispos. Además compartió muy sentidamente que la carta del Papa les remeció mucho a todos y que necesitan de la oración y el apoyo de todos.