Así define esta alumna del colegio Cumbres su participación en el apostolado Misiones Kerygma, que organizó la sección de jóvenes de Las Condes y en la que participaron 44 jóvenes. En los días previos de Navidad realizaron actividades de evangelización y recreativas en las zonas Los Limonares y Los Suspiros, en Viña del Mar.
Cerca de 50 misioneros, principalmente del Colegio Cumbres, se trasladaron hasta la Parroquia San Benito, en Viña del Mar. Desde ella, salían cada día a atender a las comunidades que congregan las capillas de Lourdes y San José ubicadas en las zonas de Los Limoneros y Los Suspiros. También apoyaron la organización de la fiesta de Navidad e incluso tuvieron como actividad de cierre un bingo navideño.
“Ha sido una de las mejores experiencias de mi vida”, destaca Isidora Varela, quien acaba de egresar de cuarto medio del Colegio Cumbres. Las misiones Kerygma consisten en atender a una localidad, durante cuatro días, en que se invita a sus vecinos a participar en actividades de evangelización, comunitarias y recreativas. “Además de unirnos con la comunidad, lo hacemos entre los voluntarios. Como son misiones mixtas, uno conoce a gente de distintos cursos y colegios. Hay momentos de reflexión y oración, de juegos, de misionar, entre otros. Todas estas cosas hacen que Kerygma sea una experiencia única e increíble”.