Lo que se inició en noviembre del 2016 como una iniciativa de un grupo de señoras de la sección de La Dehesa del Regnum Christi hoy se ha transformado en un apostolado transversal a toda la comunidad de Lo Barnechea. La capilla de adoración permanente instalada en la parroquia María Madre de Misericordia se ha convertido en un punto de encuentro espiritual para las decenas de fieles que acuden de lunes a lunes de 8 a 20 horas a adorar al Señor. Actualmente existen 250 adoradores y la meta para este año es alcanzar los 450 y lograr que pueda transformarse en una de las 22 capillas de adoración perpetua que existen actualmente en nuestro país. No te pierdas el testimonio del párroco Rodrigo Domínguez y de las gestoras de esta iniciativa en este link.
La capilla de adoración permanente en la parroquia María Madre de Misericordia se inauguró en noviembre del 2016, para que coincidiera con la celebración del Mes de María, con una mezcla de temor y curiosidad de ver cómo iba a funcionar en un barrio que se queda vacío, sobre todo, en los meses del verano. Durante esas fechas, sin embargo, el Santísimo nunca estuvo solo. Hasta en los días más calurosos de enero y febrero, en los horarios más inclementes de la tarde, los adoradores no fallaron en acompañar a Cristo expuesto en su Custodia en el altar. Esta capilla de adoración permanente, iniciada por un grupo de Señoras de la Sección de La Dehesa del Regnum Christi, ocho meses más tarde cuenta con más de 250 adoradores, cifra que se espera aumentar al doble para que pueda convertirse en una de las 22 capillas de adoración perpetua que existen actualmente en nuestro país.
La tarea no ha sido fácil. Actualmente existen 250 adoradores para cubrir la adoración permanente que se desarrolla de lunes a viernes, de ocho de la mañana a ocho de la noche. Se necesitan entre 400 y 450 personas para cubrir la adoración perpetua de 24 horas los siete días de la semana. Con esta meta en mente, el 12 de mayo se realizó una vigilia para conmemorar los 100 años de la aparición de la Virgen de Fátima en Portugal. Catalina Paul, que forma parte del grupo de Señoras de La Dehesa que impulsó esta hermosa iniciativa apostólica, cuenta que se hizo una adoración toda la noche para acompañar a la imagen peregrina de la Virgen de Fátima y para impulsar la adoración que se suma este año, que es sábados y domingos de ocho de la mañana a ocho de la noche. Catalina relata que “este año queremos consolidar la adoración los fines de semana porque es una etapa previa a la meta que es ser una capilla de adoración perpetua. Estamos con el mismo nervio que al comienzo porque no sabemos cómo vamos a cubrir esos dos días más que se suman en esta nueva etapa. Esperamos que las personas que no pueden ir a adoración de lunes a viernes puedan ser los adoradores que necesitamos para cubrir esos nuevos horarios. Y por eso apelamos a la ayuda divina de la Virgen de Fátima, que en sus mensajes a los pastorcitos, dijo que adoráramos fervientemente a su hijo”.
El P. Rodrigo Domínguez Wagner, párroco de María Madre de Misericordia y Vicario Episcopal de la Zona Cordillera, asegura que se llegará a la meta de adoradores porque la capilla de adoración ha tenido una llegada increíble en la comunidad. “En la primera motivación que se hizo se inscribieron 70 personas y desde ese momento la respuesta de las personas de la zona ha sido maravilloso”, enfatiza el Padre Rodrigo. Catalina Paul concuerda en que existe una gran motivación de la comunidad entorno a la capilla de adoración. “Los plazos para conseguir esa cifra de adoradores no los sabemos porque debemos ser responsables, aunque estamos muy confiados que llegaremos a esa cifra por el compromiso mostrado por nuestra comunidad”. Los adoradores que actualmente están comprometidos con una hora de adoración incluyen a miembros del Regnum Christi, a personas cercanas a otros movimientos y a personas que solo buscan la adoración pero que no van a Misa. Catalina comenta que en la cotidianidad las personas que hacen adoración hablan de que salen de la capilla con una paz enorme y con más fortaleza para enfrentar las cruces que puedan encontrarse en sus vidas. Este último es solo uno de los efectos positivos que conlleva la presencia de una capilla de adoración en una comunidad. “Esta pastoral no solo motiva a las personas sino que mueve los corazones. Es una gracia que llena no solo a las personas que vienen a hacer adoración y a su entorno sino que también a la Iglesia y a la comunidad”, asegura el Padre Rodrigo. El Vicario Episcopal de la Zona Cordillera relata que “en la parroquia siempre hemos hecho adoración al Santísimo los días jueves y el primer viernes de mes antes empezar la Misa. Nunca di la bendición del Santísimo con más de cinco personas, y ahora nunca la he dado con menos de 10 personas. Uno se da cuenta que eso es un regalo, una gracia de Dios, que demuestra el compromiso y el cariño de las personas, y también su deseo de estar cerca de Dios”.
En la parroquia Maria Madre de Misericordia, se realizó el domingo 18 de junio una pequeña procesión antes de la Misa de 12.30 horas para recibir la nueva Custodia que sostendrá al Cuerpo de Cristo durante las adoraciones diarias. El cuerpo de Nuestro Señor cuenta con este un nuevo hogar en la parroquia y como manifiesta el Padre Rodrigo “la invitación es que todos le podamos dedicar un tiempo al Señor para estar tranquilos, para olvidarnos del trajín y estar con Él. Meditando, rezando o en silencio, cada uno en su relación con Él”. En este sentido, Catalina cierra con una reflexión: “la herramienta de salvación para el mundo actual son las capillas de oración. El mundo debe abrir la mayor cantidad de capillas de oración porque serán el remedio para el mal que existe en este tiempo. Debido a la onda expansiva de bien que producen en las personas y en las comunidades. La Virgen quiere que consolemos a su hijo. La única manera de que el mundo se salve es que uno rece por uno y por el resto de las personas. Hay que convertir los corazones que están tendiendo al mal para que se logre el bien”.