Un grupo de 20 alumnos, principalmente del Colegio Cumbres, se trasladó hasta Viña del Mar durante el primer fin de semana de agosto para misionar en la comunidad de Chorrillos. Además, realizaron actividades en un hogar de abuelos, colaboraron en la catequesis de un colegio para sus alumnos de séptimo básico y limpiaron la capilla del sector de Limonares.
Macarena Barroilhet es la mayor de cinco hermanos y está en tercero medio del Colegio Cumbres. Por segundo año, fue una de las personas que estuvo a cargo de la organización de las Misiones Kerygma, un apostolado del Regnum Christi en el que participan jóvenes de enseñanza media. Desde 2021 que esta actividad se abrió a alumnos de diferentes establecimientos, razón por la cual en esta versión participaron del colegio Cordillera y del Monte Tabor y Nazaret. “Las dos semanas previas fueron muy estresantes e intensas, pero al llegar a las misiones uno se da cuenta de que valió totalmente la pena el esfuerzo, ya que todos los voluntarios fueron con la disposición de servir y ayudar”, comenta Macarena.
Este año las misiones se realizaron en Viña del Mar, en la comunidad de Chorrillos, oportunidad en que 20 jóvenes hicieron puerta a puerta, visitaron un hogar de ancianos, colaboraron en la catequesis de un colegio y limpiaron una capilla ubicada en el sector de Limonares. “Me encanta poder conversar con la gente acerca de Dios”, reflexiona Macarena, quien participa en este tipo de actividades desde que era chica, junto a su familia. “Me alegra que las personas que nos abren sus puertas se pongan tan feliz al recibirnos”, comenta.
Por ahora el equipo organizador tiene la intención y motivación para repetir este apostolado en diciembre, ya que consideran que queda mucho por ayudar y hacer en esa comunidad. “Sinceramente creo que uno recibe mucho más de lo que entrega”, concluye Macarena.