Por segunda vez participa en Familia Misionera de Buin, que este año convocó a 21 familias del Colegio San Isidro. Esta Semana Santa acompañaron a la comunidad de Maipo.
¿Qué te pareció la experiencia a nivel personal, matrimonial y familiar? Muy linda experiencia. Nos permitió vivir realmente una semana santa dedicada y enfocada en Jesús al poder acompañarlo con nuestro tiempo y estar mucho más atentos a todos sus regalos.
Fueron unos días de recargarse en Dios como matrimonio, volver a lo importante y proponerse nuevas instancias de encuentro con Él en la vida diaria. Es un regalo poder darles a los niños la experiencia de conocer realidades distintas, a no sentir vergüenza o miedo de compartir la fe con otras familias que también quieren vivir y transmitir su experiencia de Dios. Esta Semana Santa que seguro va a marcar su vida de fe.