Nueve personas se integraron a la familia RC en una misa que se celebró en su centro misión, el miércoles 22, con motivo de Cristo Rey. Sebastián Camus fue una de ellas: “Uno se siente acogido, acompañado y con una misión”, reflexiona en su testimonio.
Sebastián Camus: “Con este regalo que recibo particularmente, me siento con un compromiso de seguir adelante: hay una responsabilidad de invitar a más gente a participar, a conocerlos y acompañarlos”
Es un inmenso regalo para el crecimiento de mi vida espiritual. En primer lugar, quiero agradecer al primer responsable que es Dios, segundo a mi familia, mi querida señora, que lleva 27 años empujándome para tratar de guiarme por el buen camino. Te tengo buenas noticias, lo estás logrando. También a nuestros padrinos la Carola y Felipe, a nuestros queridos equipos del RC y a los padres, especialmente al Padre Javier Caballero LC y José Alberto de la Garza LC, que nos acompañan periódicamente.
Les quiero explicar por qué agradecer, y quiero tomar una parte de la esencia del Regnum Christi que es la misión en comunión, que dice por qué el Reino viene cuando estamos juntos: “somos una familia espiritual y un cuerpo apostólico. Una parte de la Iglesia abierta y cercana donde te sientes conocido, acogido y acompañado como Cristo te quiere, como el don único que eres y donde puedes aportar la riqueza de tu vocación a la misión, testigo de Cristo por el amor entre nosotros”.
Esto me hace pleno sentido en el caso mío porque se repiten ciertas cosas que analizando se dan en todos los casos. Yo he sido a mis 50 años, un hombre cercano a Dios, creyente, a veces lejano, pero Él siempre ha estado conmigo acompañándome y acogiéndome. Me siento conocido por Él. Hace muchos años Él me regaló a mi señora, donde partimos un camino largo, que ha sido de altos y bajos, como en todos nosotros, y nos ha regalado una maravillosa familia: cuatro hijos, ya el mayor saliendo del colegio, muy orgullosos de ellos porque hemos podido plasmar esto: el sentirnos conocidos, acompañados y acogidos. Encontrar un sentido, y esto que es parte de la esencia del RC que he vivido plenamente en el RC en los últimos años, es eso. Yo he sido más bastante más duro, pero nunca es tarde porque cuando uno logra entender, pucha que es rico. Yo hoy día vivo y trato de sacarle el mayor partido a esta instancia, por eso agradezco mucho.
Hace 6 años, comenzamos a participar, también impulsado por mi señora, en los encuentros de matrimonios, lo que ha sido una experiencia maravillosa, nos ha ayudado muchísimo. Quiero agradecer a nuestros equipos, a Felipe y la Carola que han sido unos tremendos equipos, y a los miembros de cada equipo. Agradezco a los padres también porque sobre todo en estos tiempos hay una difícil tarea de poder acompañarnos y yo creo que lo hacen muy bien.
Uno se siente acogido, acompañado y con una misión. Con este regalo que recibo particularmente, me siento con un compromiso de seguir adelante: hay una responsabilidad de invitar a más gente a participar, a conocerlos y acompañarlos.
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