A mediados de octubre se termina el período, de tres años, de Vicente Correa como miembro de esta instancia. Pedro Pablo Silva, quien participa en la sección de señores de La Dehesa, asumirá esta labor.
Conoció al Regnum Christi a través de un hermano mayor suyo, quien lo invitó a participar en las misiones que se realizaron los veranos del 97 y 98, organizadas por el Padre Francis Snell LC y el Padre Alberto Puértolas LC, que en ese entonces era laico consagrado. “Éramos un grupo grande de jóvenes en ese tiempo, muchos de los cuales seguimos en el equipo hasta el día de hoy”, comenta. Confiesa que le atrajo el grupo humano por su modo de vivir la fe y ser bien recibido. “Me llamó la atención la espiritualidad de tener a Cristo en el centro, de manera sencilla y muy profunda”.
Con 15 años de matrimonio con Magdalena Labbé, con quien son padres de cuatro niños entre 13 y 5 años, este ingeniero civil aficionado al fútbol y a la cocina, lleva 22 años como miembro del Regnum Christi.
¿Qué ha significado para tu vida ser miembro del Regnum Christi?
El Reino me ha acompañado en varias etapas de la vida. En la universitaria tuve la oportunidad de estar a cargo de un grupo de jóvenes por varios años, lo que fue muy gratificante al acompañarlos en su etapa de estudiantes, luego como profesionales recién egresados y más tarde verlos conformar sus propias familias.
Ya casado, hemos tenido la oportunidad de crecer en los encuentros en grupos matrimoniales que, mes a mes, son un refuerzo para nuestra vida familiar. Finalmente, no puedo dejar de mencionar a mi grupo de reino, vitamina espiritual semanal, que se ha mantenido activo a pesar los altos y bajos.
¿Qué rol consideras que tienen los laicos al interior del Regnum Christi?
Más que un rol fundamental, no me imagino al Reino sin los laicos. De alguna manera existe una coexistencia necesaria entre las consagradas, laicos consagrados, sacerdotes y laicos que, como un todo, conforman al Regnum Christi. Me parece que cada una de las ramas pierde sentido si no está la otra.
¿Qué desafíos ves en tu labor como miembro del Colegio Directivo Territorial?
Poder ayudar desde el sentido común de un laico que ha tenido varias experiencias en el Reino. Espero poder escuchar, empatizar, acompañar y ayudar en el CDT en los próximos años.
¿Cómo se evangeliza o se es apóstol en la sociedad actual, desde la perspectiva de un laico?
Como laicos, el día a día nos da muchas oportunidades de trasmitir la Fe. Tenemos la misión de poder mostrar a la sociedad que ser católico es vivir en alegría y paz, tal como nos ha interpelado el Papa Francisco. El campo de acción está en el trabajo, en las amistades y en las familias. La oportunidad está ahí y debemos darnos cuenta de que solos no podemos.
