Regnum Christi Chile

RC en Asunción – Karina da Silva: “Sentir que pertenecemos a una comunidad con la que compartimos el amor por Cristo y la Virgen ha cambiado nuestra vida radicalmente”

Después de vivir 15 años en España, Karina de nacionalidad venezolana, llegó a Paraguay  junto a su familia en 2022. Desde entonces ha realizado una incesante labor para iniciar el Regnum Christi en Asunción. “Veníamos con el convencimiento de sembrar una semilla RC, misión que nos encomendó el P. Mario López LC quien nos hizo saber que no había miembros del RC en Paraguay y que era una hermosa oportunidad para expandir el Reino a través de nosotros”.

 

En 2023 comenzaron a surgir los primeros pasos del RC en Paraguay, pues se incorporaron cinco personas, y se formaron los primeros equipos, uno de señoras y otro de jóvenes adultos. Entre este mes y mayo comenzará un equipo de matrimonios.

Karina está casada con Daniel y tienen 2 hijos Sofía y Mateo. Actualmente, cursa el Máster de Matrimonio y Familia de la Universidad Francisco de Vitoria, colabora con la UFV en un proyecto de Misiones en Paraguay y está trabajando para sacar adelante los primeros equipos de señoras y apoyando al de los jóvenes, así como actividades pastorales y formativas del RC en Asunción. “La forma como el Espíritu Santo ha hablado a través de los acontecimientos desde nuestra llegada a Paraguay y las personas que ha ido poniendo en nuestro camino, nos ha convencido de la necesidad que hay en el país de vivir una espiritualidad como la del RC, cercana y aterrizada a la realidad de cada persona”, comenta.

Karina junto a su marido Daniel y sus hijos Sofía y Mateo.

El año pasado el Padre Javier Caballero LC le presentó a Karina un grupo de tres jóvenes que habían participado en uno de los retiros de Amor Seguro en México, del cual quedaron fascinadas, y volvieron a Paraguay con el convencimiento de que el RC tenía que llegar a este país. “Su experiencia y ganas coincidieron con nuestra llegada”, reflexiona Karina.

Para Karina que Paraguay forme parte del territorio de Chile es una gran alegría. “Nos abre un abanico inmenso de oportunidades para ofrecer actividades del RC para jóvenes, adultos y matrimonios, tales como Yios, Sponsus y mucho más”.

¿Cómo conociste el Regnum Christi?

Conocimos el Regnum Christi cuando nuestra hija mayor comenzó en el Colegio Cumbres de Valencia-España, en 2016.

¿Qué fue lo que te atrajo del Regnum Christi?

Fuimos muy bien recibidos en España como extranjeros, por los colegios del RC, las comunidades y la Universidad Francisco de Vitoria. Por primera vez, nos sentimos parte de una comunidad y esto cambió radicalmente la forma como vivíamos la fe. Aprendimos a hacer presente al Reino de Cristo en nuestra vida personal, familiar y profesional en el día a día.

En España participamos en las formaciones y equipos de matrimonios, lo que nos dio una mirada nueva. Nos incorporamos al movimiento en 2019, en Madrid. Allí, fuimos responsables del arranque del Equipo de Matrimonios en el colegio Highlands School Los Frenos, participamos de Familia Misionera y del Seminario Sponsus.

Por otra parte, en mi trabajo como mentora en la Universidad Francisco de Vitoria, descubrí el valor del acompañamiento en todo el sentido profundo y verdadero que tiene dentro del RC. Asimismo, las formaciones en la Universidad, la comunidad de mentores y el acompañamiento hicieron que viviera más de cerca la formación integral que promueve el RC desde una mirada profunda y experiencial. Finalmente, sentir que pertenecemos a una comunidad con la que compartimos el amor por Cristo y la Virgen en todos los ámbitos del RC, ha cambiado nuestra vida radicalmente.

¿Cuál es el aporte que crees que el Regnum Christi le entrega a tu vida?

Vivir una fe centrada en el amor de Cristo al tenerlo presente en todos los ámbitos de nuestra vida personal, familiar y profesional. También el poder preguntarme qué haría Jesús cuando tengo que decidir cómo actuar frente a los retos del día a día, a descubrir el servicio como parte importante y fundamental de nuestra vida, y que la comunidad es un medio y un fin necesario para mantener viva nuestra fe.

He aprendido que somos valiosos únicos e irrepetibles a los ojos de Dios y la Virgen y que sólo de la mano de ellos podemos crecer y ser mejores personas. Hemos podido descubrir una nueva forma de hacer vida en el matrimonio y la familia, desde cosas sencillas como mejorar nuestra comunicación, ampliar nuestra mirada ante las cosas que nos suceden y poder desarrollar la capacidad de ver el plan de Dios en los retos que se nos presentan en la vida. Finalmente, descubrir la faceta misionera de nuestra vida y llevar el Reino de Cristo donde vamos con alegría y entusiasmo.

El Regnum Christi propone como estilo de vida ser contemplativos y evangelizadores, o sea tener una vida de oración y sacramentos y al mismo tiempo compartir la experiencia de conocer a Cristo a los demás. ¿Cómo vives este sello en tu propia vida?

Durante nuestros años en España, las distintas actividades y apostolados del RC en Madrid y Valencia nos permitieron descubrir lo bonito que es vivir la fe con mayor profundidad, a través de la vida de oración y los sacramentos.

Vivir la misa como un momento de conexión con Dios y la Virgen, más allá de un deber e ir descubriendo una vida de oración activa tanto personal, como en matrimonio y en familia, ha sido posible a través de las actividades, formaciones y apostolados del RC.

Nuestra realidad en Paraguay, con el reto que supone empezar una nueva vida familiar, lejos de nuestros queridos y nuestra comunidad, nos ha ayudado a profundizar en la vida de oración para descubrir cada día el plan de Dios para nosotros y para el RC en Paraguay. Así mismo, descubrir el llamado a ser “misioneros” en Paraguay, nos impulsa y da sentido a esta experiencia, nos hace mirar dentro de nosotros con los ojos de Dios, sabernos necesitados de él, buscarle más intensamente, confiar y crecer como personas, matrimonio y familia.

La dimensión evangelizadora del miembro del RC, nos está ayudando a conocer nuevas personas y realidades y a generar una nueva comunidad que nos impulse así como lo hacía en España. Nos ayuda a vivir más intensamente el estilo de vida RC: cercano, abierto, entusiasta, alegre, que acompaña y acoge a todo aquel que quiera conocer a Cristo. Nos ayuda, finalmente, a generar espacios de formación y comunidad para crecer en amistad con Cristo y hacer presente el Reino en la vida de nuevas personas y en la nuestra.

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