70 familias, la gran mayoría del Colegio Cumbres, participaron en Familia Misionera de Las Condes, que atendió a las comunidades de Quilpué y Villa Alemana, afectadas por los incendios de febrero. “Gente que lo perdió todo termina enseñándote cómo enfrentar las dificultades de la vida”, reflexiona Ricardo.
Éstas fueron las terceras misiones de Semana Santa de la familia Schultz Grob, conformada por Ricardo, Melisa y sus cuatro hijos. “Decidimos participar en las misiones porque es la manera en que nos gusta a nosotros vivir la Semana Santa”, afirma. Para ellos se trata de una instancia familiar muy enriquecedora. “Nos ha servido para unirnos nosotros, con la comunidad, para participar de otra manera en el colegio y obviamente para entregarse por completo a terceros que están más necesitando”, afirman.
Este año explican que se tomaron “bien en serio” lo de la ayuda. “Nos marcó mucho ver que hay demasiadas necesidades. Se llega a misiones con la inocencia que es uno el que va a entregar algo, y la verdad es que, al final, es uno el que se lleva el testimonio de la gente: personas que lo perdieron todo y que te terminan enseñando cómo enfrentar las dificultades de la vida”.
Una de las novedades de este año de Familia Misionera de Las Condes, es que entregaron muñecos tejidos a los niños que visitaron en el puerta a puerta. Esta iniciativa fue posible gracias a “Ositos Solidarios”, una campaña solidaria que impulsa Melisa, a través de la cuenta de Instagram @mujerdeoficio. “Fue gratificante ver las caras de los niños cuando recibían su osito porque cada uno de ellos es distinto. Se daban cuenta que eran únicos, les ponían nombre y en verdad uno veía que les cambiaba el día”, comenta Ricardo. Entregaron ositos dentro del material que entregan a las familias visitadas y también en el asilo de ancianos.