Esta tradición comenzó en 1997 como una iniciativa de la parroquia apoyada en su organización por miembros del Regnum Christi. Ivo Boric es una de personas que colabora activamente cada año.
“La carga de trabajo me quita un poco la oportunidad de vivir una Semana Santa más contemplativa, pero por otro lado el dolor de espalda y el cansancio al final de ésta me recuerda en un pequeño porcentaje al sacrificio que Jesús hizo por mí”, reflexiona.
El montaje y desmontaje del Vía Crucis es una tarea que saca adelante la localidad de Viña del Mar, en la que trabajan durante dos semanas. Compartimos algunas fotos que dan cuenta del recogimiento con que se vive la Pasión de Cristo.