Nadie esperaba la crisis sanitaria provocada a raíz del Covid-19 y su consecuente cuarentena que mantiene a la población santiaguina encerrada en sus hogares desde el mes de marzo. Esta situación provocó que el trabajo de los colaboradores extranjeros del Regnum Christi en nuestro país mutara desde una realidad de ayuda en terreno a un escenario de colaboración más centrado en un formato online. Es así como Sofía Jiménez pasa más tiempo que antes frente al escritorio preparando charlas y planes, organizando reuniones a través de Instagram o Zoom y evangelizando a las almas que Dios le ha encomendado durante su estadía en Chile. ¿Cómo ha sido esta nueva experiencia? ¿Qué desafíos ha significado para ella? Sus respuestas en la siguiente entrevista.
Esta joven de 18 años, ex alumna del Colegio Alpes San Javier de Guadalajara, llegó desde México a nuestro país en el año 2019 para colaborar en ECyD en los colegios Cumbres y La Cruz y en Reino de Rancagua.
¿Cómo la pandemia del coronavirus ha modificado tu trabajo como colaboradora en nuestro país?
“La pandemia ha hecho que mi trabajo sea un poco más de escritorio; preparar charlas, hacer un plan para la evangelización por medio del Instagram y cosas así. El trabajo más importante como colaboradora es estar y rezar por las almas que te han sido encomendadas. Me ha costado un poco el tema de estar presente en la vida de las niñas porque muchas no tienen celular y llevo mucho tiempo sin verlas por las vacaciones. Ha sido un regalo tener a Jesús eucaristía en mi casa y tener presente a todos los miembros del ECyD en mis oraciones”.
¿Qué desafíos ha significado para tu trabajo como colaboradora la obligación de apoyarte solamente en las redes sociales? ¿Ha habido? O, ¿no ha sido tan distinto?
“La verdad ha sido muy enriquecedora. Estoy trabajando con responsables de todas las secciones de Chile para mantener el Instagram activo. Ha sido una experiencia increíble porque ha ampliado mi área de trabajo y círculo social. La pandemia me ha ayudado a dar el mensaje de que el ECyD no es un lugar ni un club exclusivo, es un estilo de vida y una familia universal. Sinceramente, se me ha hecho más fácil organizar una reunión o lograr que la mayoría se conecte que antes”.
¿Cuál sería tu mensaje para los jóvenes chilenos que están viviendo en estos momentos los efectos de la pandemia del COVID-19?
“No dejes que esta situación te apague, te quite la esperanza y te aleje de Dios. Creo que hoy más que nunca tenemos la oportunidad de elegir y confirmar nuestra fe de una manera personal ya que no hay nada ni nadie que nos obliga a ir a misa y tener una vida de oración. Jesús les pidió a los apóstoles que se quedaran en su ciudad y que permanecieran en su amor, ¿No es lo mismo que nos pide a nosotros? No tengas miedo de abrirle tu corazón a Dios para que renueve tu fe, esperanza, amor y confianza en Él. No pierdas el tiempo lamentándote por lo que estarías haciendo o lo que te estás perdiendo por el Covid-19. Mejor, vive el momento, aprovecha a hacer cosas que nunca habías podido hacer por falta de tiempo o compromiso. Disfruta a tu familia, conoce a tus papás y a tus hermanos a profundidad. No tengas miedo de estar a solas y enfrentar el silencio. Conócete, ve que cosas te gusta y no te gusta hacer, lo que te cuesta y lo que no, disfruta de tu propia compañía y sé creativo”.