Regnum Christi Chile

REGNUM CHRISTI

Triduo de señores: “Es una jornada de reflexión profunda, de aprendizaje y de reforzamiento de nuestra fe”

Un equipo de 14 personas de sección de La Dehesa participó en esta instancia de formación que fue dirigida por el Padre Javier Caballero LC. Es una bendición poder reunirnos como grupo de amigos, compartir experiencias y ver cómo Cristo está tan cerca nuestro”, afirma Alberto Moreno, miembro del Regnum Christi.

 

Alberto Moreno participa hace ocho años en el Regnum Christi. Lo conoció como apoderado del Colegio Everest, del que egresaron sus dos hijas mayores de 23 y 21 años, y en el que aún está la menor de 16 años.  “Tuve la bendición de que me invitaran a mi querido grupo de Amigos en Cristo, con el cual nos reunimos todas las semanas”, afirma.

¿Qué significa para ti una instancia de formación como el triduo?
Para mí y nuestro grupo es una actividad fundamental. Es una jornada de reflexión profunda, de aprendizaje y de reforzamiento de nuestra fe. Es una bendición poder reunirnos como grupo de amigos, compartir experiencias y ver cómo Cristo está tan cerca nuestro, en las buenas y las malas. Vuelvo con las pilas cargadas y el corazón lleno, un regalo para mí y mi familia.

¿Por qué crees que es necesario tener esta instancia todos los años?
Es parte de nuestro proceso de formación católica, en un ambiente relajado y acompañados por un sacerdote que expone temas que, a través de los años, nos han ayudado a crecer en nuestra fe. La verdad, es un lujo.

Con mi grupo de oración nos reunimos semanalmente, y ésta es una instancia que esperamos con ansias a fines de año. Buscamos una fecha en que todos puedan asistir. Lo pasamos muy bien al compartir y participar intensamente durante tres días.

¿Con qué mensaje te quedas del triduo de este año?
¡Fueron muchos! El Padre Javier Caballero LC nos acompañó de forma espectacular. Expuso en forma fantástica, y fue muy generoso al incorporar temas que propusimos como grupo. Como mensajes, solo por destacar algunos: la virtud de la gratitud, reconocer los regalos recibidos por Dios y tratar de corresponderlos; y en la búsqueda de tu apostolado, disponer tus talentos con acciones concretas.

Scroll to Top