Este apostolado del Regnum Christi, que cuenta con una red internacional, acompaña a las familias en sus diferentes etapas de la vida, una de ellas es el noviazgo. Actualmente cuentan con 22 matrimonios monitores quienes han preparado, sólo este año, a 133 parejas que recibirán el sacramento del matrimonio.
Anita Mackenna lleva 31 años como miembro del Regnum Christi, al que conoció en su etapa universitaria. “Lo que más me atrajo fue la alegría que veía en sus miembros, así como la caridad y la acogida que sentí entre todos quienes participaban”, destaca. Casada hace 27 años con Enrique Cruz, con quien tiene 5 hijos entre los 26 y 15 años, asumió la dirección ejecutiva de Familia Unida en 2017. La vida la fue trayendo hacia este camino, pues durante los últimos 10 años se ha estado formando en esta materia: realizó un Magíster en Ciencias de la Familia y un Magíster en Orientación y Mediación Familiar por la Universidad Pontificia de Salamanca en España.
¿En qué está hoy Familia Unida?
Hoy en día Familia Unida ofrece toda un área profesional al servicio de las familias a través de talleres como “FOCCUS” que es para novios, “Crecer en Pareja” que es para matrimonio jóvenes y talleres de habilidades parentales.
También contamos con un Centro de Orientación Familiar que pone al servicio una atención profesional a quienes lo necesiten. En él participan profesionales católicos de esas áreas, quienes entregan un servicio gratuito de consejería matrimonial para acompañar a matrimonios en conflicto. de modo personal.
Un área muy importante de Familia Unida se dedica a la capacitación de Catequista de Novios que preparan para el matrimonio, quienes una vez formados son acreditados por el arzobispado y pasan a servir en numerosas parroquias de Santiago.
¿Cómo se vive el carisma del Regnum Christi en este apostolado?
La impronta de Familia Unida radica en ser un lugar abierto a toda familia que busca ayuda en sus relaciones vinculares. Ya sea esto a través de los talleres, cursos, o atenciones profesionales que ofrecemos, como también por ser un referente en cuanto a los principios que rigen todo el quehacer de FU.
El carisma del Regnum Christi está plasmado en el sello apostólico de FU y en su búsqueda de llevar a todas las familias a una relación cercana con Cristo y la Iglesia, a través de las relaciones que viven en el interior de éstas.
¿Desde la experiencia de Familia Unida, cuáles son los principales desafíos que tienen las familias en nuestro país?
El gran desafío que tienen hoy las familias chilenas por delante es el buscar poner todos sus esfuerzos en fortalecer los vínculos entre sus miembros. Debemos trabajar por construir relaciones afectivas fuertes que nos permitan a los padres ganar la autoridad ante los hijos y ser así un referente válido en cuanto a la formación humana y espiritual. Hoy vivimos de modo transversal, una pérdida de referentes y una caída del peso moral de las instituciones, ante la mirada de los jóvenes. Sólo los padres de familia, con su amor incondicional y su afecto efectivo, pueden volver a ser ese puerto seguro al cual sus hijos llegan en búsqueda de refugio, respuestas y seguridad.
¿Cómo ha sido la experiencia de estar a cargo de Familia Unida?
Asumir esta responsabilidad ha sido un enorme, pero precioso desafío. Hay todo un equipo de personas sumamente cualificadas y generosas, dispuesta a trabajar por el bien de las familias, desempeñándose en distintas áreas de servicio que ofrece la fundación, pero la necesidad es enorme.
Cada día son más las parroquias que se contactan con nosotros pidiendo nuestro apoyo en sus tareas pastorales y son muchos los matrimonios, los novios y las personas en conflicto que nos buscan como un referente de ayuda en sus necesidades relacionales, bajo una mirada cristiana y humanista de la realidad familiar.