Regnum Christi Chile

Mas de 100 niñas participaron en los cursillos del ECYD

Alumnas de sexto y séptimo básico de diferentes colegios de la Red Regnum Christi se trasladaron hasta Calera de Tango. ”Aprendí que Dios es mi mejor amigo y que en verdad siempre está ahí por mí”, afirma Elena Arancibia, del Colegio Everest.

 

En el cursillo de séptimo participaron 47 niñas y en el de sexto alrededor de 60, de diferentes colegios de la Red Regnum Christi. Ambos fueron en Calera de Tango en modalidad camping. “Aprendí que Dios es mi mejor amigo y que en verdad siempre está ahí por mí. Lo más divertido fue estar con mis amigas de Santiago, Rancagua y conocer a gente nueva. El ECYD para mí es un grupo de personas que tienen mucha fe en Dios y tratan de hacer que otra gente también la tenga”, reflexiona Elena Arancibia, de sexto básico del Colegio Everest.

Para Josefa Loyola esta instancia fue muy entretenida. “Aprendí a conectarme con Dios y a hacer amigas de otros colegios”, destaca.

En el caso de Victoria Fernández, responsable del ECYD del cursillo de sexto básico, alumna del Colegio Cumbres, fue volver a vivir la experiencia que tuvo de chica en este apostolado, pero desde otra mirada.  “Han sido la mejor parte de mis vacaciones hasta ahora porque me encanta. Nos pudimos juntar muchísimas, 60 niñas y 10 encargadas, y aprovechar esos días al máximo. Fue una instancia en que todas aprendimos y crecimos algo, aunque fuera un poquito del resto o de Cristo. Creo que todas salimos con bonitas enseñanzas. Lo repetiría mil veces”.

En el caso de los octavos básicos participaron 13 niñas en el cursillo que se realizó en el Centro Misión de Piedra Roja. Tuvieron la oportunidad de tener algunos testimonios y apostolados en el contexto de la Navidad.

Testimonio de una profesora

*El cursillo de sexto fue mi primera experiencia como adulta en esta instancia. Llegué muy entusiasmada y con grandes expectativas, que lograron cumplirse con creces.

Partimos recibiendo a las niñitas que venían con sus mamás muy motivadas y con muchas dudas. Fuimos armando las carpas y acogiendo las inquietudes de los papás. Al principio se fue formando una dinámica donde los grupos de amigas se juntaron entre sí, sin interacciones casi entre estudiantes de los distintos colegios.

Durante el día se empezó a trabajar con los grupos del mundial y de a poco fueron conociéndose e integrándose entre niñitas de distintos colegios. Durante la primera noche en carpas todas querían conversar entre ellas y disfrutar la novedad y la gente nueva. Después de un rato de rondas lograron quedarse dormidas. Me pareció muy entretenida la dinámica de dormir en carpas, creo que le dio mística y causó mucha curiosidad. Fue una experiencia muy especial.

El segundo día hubo muchas actividades dinámicas y llenas de juegos y desafíos. Cada vez se llevaban mejor las niñitas y crecía el espíritu grupal y de competencia. Fue un día intenso en actividades y muy provechoso. Gocé las actividades de la noche: muy profundas, de cercanía y conexión con Jesús, reflexión, preparación de sacramentos y donde surgieron nuevas experiencias y emociones de acercamiento a Cristo.

Me encantó el último día donde los grupos de amigas con los que habían llegado ya casi no se distinguían porque se habían generado nuevas amistades. Fue increíble ver juntas la final del mundial, vivir esas emociones intensas llenas de escándalo con cada gol y ver a las niñitas rezando el “rap de la bendición” con una letra que pedía la victoria de Argentina. Fue genial tirarnos a la piscina de forma impulsiva e improvisada con ropa para celebrar la final del mundial.

Además, me gustó mucho que hubiera misa todos los días. Creo que fue una oportunidad única para muchas de las niñitas de ir a misa varios días seguidos e ir haciéndose cargo de las peticiones, lecturas y coro. Me pareció que aprendieron (fue una instancia formativa) y a la vez recibieron la comunión y la misa.

Por último, me encantó la tremenda organización y planificación del cursillo, la temática del mundial y el gran equipo que lo hizo posible. Me pareció una buena división de tareas, buenas dinámicas y un ambiente muy grato, acogedor y alegre.

Por Bernardita Mc intyre, profesora Colegio la Cruz que participó en el cursillo de 6to.

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