6 de septiembre de 2023
A las consagradas chilenas y a las consagradas que trabajan en Chile y Argentina
Muy queridas consagradas:
Quiero expresarles mi cercanía y mis oraciones en estos momentos por los que atraviesa el territorio.
Como saben, ayer se publicó en diversos medios de comunicación una carta firmada por algunas exconsagradas en la que hacen referencia a la demanda presentada contra la Congregación de los Legionarios de Cristo en Chile.
He leído cuidadosamente la carta, la cual nos presenta diversas cuestiones que son de primera importancia para nosotras como consagradas y como comunidad, particularmente el compromiso genuino y sincero por la búsqueda de la verdad en toda esta dolorosa situación. No somos ajenas a vivencias que ahí se describen, por ello, quisiera invitarlas a volver a leer la reflexión que hicimos en nuestra Asamblea General de 2020, donde constatamos aspectos del ejercicio de la autoridad y la obediencia que se practicaban en el pasado.
Este momento es una oportunidad para contrastar lo vivido con el presente y tomar conciencia de los pasos de renovación y maduración en nuestro estilo de vida consagrada y en el ejercicio de la autoridad y obediencia que hemos dado hasta ahora, con la gracia de Dios.
Pedir perdón no es desacreditar los pasos de purificación y crecimiento realizados en los últimos años, ni la belleza de una vida consagrada a Dios y al servicio de nuestros hermanos. Acoger las experiencias que manan de nuestra historia y que han dejado, en algunos casos, huellas de dolor y de desconfianza, puede ayudarnos en el camino de renovación y aprendizaje personal e institucional. Por eso, nuestra Asamblea General de 2020 reconoció que prácticas del pasado habían causado daño y heridas en algunas personas.
“Queremos reconocer con dolor que varios aspectos de la cultura interna que vivimos, reflejo de la doble vida que llevó el fundador, generaron un sistema salpicado de criterios y praxis de vida antievangélicas o al margen de las disposiciones eclesiales. Esto causó daños y heridas a algunas consagradas y a otras personas que fueron consagradas y miembros de centros estudiantiles” (Com. AGO n. 229).
Vemos con gratitud el camino que hemos recorrido en los últimos años, de creciente libertad y responsabilidad personal en la vivencia de nuestra vocación. Todavía tenemos que seguir adelante en esta renovación y continua conversión a los criterios del evangelio. Este es un compromiso que asumimos juntas, y queremos hacerlo desde la perspectiva del Reino a la que Cristo nos invita. El Comunicado de la Asamblea General puede seguir siendo fuente de luz, esperanza y orientación para nosotras. Les recomiendo, por ejemplo, referirse a los números 199 al 224 sobre los pasos dados y el horizonte que compartimos ahora.
Unámonos en oración a María, nuestra Reina y Madre, pidiendo luz y fortaleza para que sigamos dándonos generosamente al acompañamiento de nuestros hermanos con profundo respeto, paciencia y caridad, y así hagamos presente el Reino de Jesucristo.
Con un recuerdo en mi oración,
Nancy Nohrden
Directora General
Consagradas Regnum Christi
Acerca de la carta de la directora general de las consagradas del Regnum Christi:
Preguntas y Respuestas
- Las Consagradas del Regnum Christi son una Sociedad de Vida Apostólica de derecho pontificio.
- Desde el año 2012 tienen su propia estructura de gobierno y autonomía.
- No dependen de los Legionarios de Cristo.
- Junto con la Congregación de los Legionarios de Cristo y la Sociedad de Vida Apostólica de los Laicos Consagrados del Regnum Christi forman la Federación Regnum Christi.
- Estas tres instituciones federadas, junto con los miembros laicos que se asocian individualmente, son corresponsables de custodiar el carisma, la misión y la espiritualidad común del Regnum Christi.
En el Comunicado de la Asamblea General 2020 (órgano supremo de gobierno) las consagradas afirmaron: “Como Sociedad, rechazamos rotundamente los actos delictivos y gravemente inmorales del P. Marcial Maciel” (Comunicado, n. 167).
Asumimos lo que el Papa Francisco dijo en el discurso a los participantes en el Capítulo General de los Legionarios de Cristo y de las Asambleas Generales de las Consagradas del Regnum Christi y Laicos Consagrados del Regnum Christi el 29 de febrero de 2020: «(…) por una parte, no se puede negar que él ha sido el fundador histórico de toda la realidad que representáis, pero, por otra parte, no lo podéis considerar como un ejemplo de santidad que imitar».
La normativa actual de las consagradas ha sido revisada y aprobada por la Iglesia en el año 2021. Se puede consultar las Constituciones y el Reglamento de la Sociedad de Vida Apostólica en el sitio web de las Consagradas del Regnum Christi para conocer las actuales normas de vida.
No se puede generalizar la experiencia sobre el tema del abuso de poder y de conciencia y cómo el ambiente afectó a cada persona.
En el 2013 se hizo una revisión de la normativa de las consagradas, de la mano del Delegado Pontificio, nombrado por el Santo Padre. La Asamblea General del 2020 se abordó este tema, reafirmando los principios orientativos que se habían dado, simplificando esta normativa en las propias Constituciones.
El voto de obediencia se vive desde el discernimiento de las decisiones de acuerdo con su vocación, en un clima de diálogo abierto y de escucha recíproca con la autoridad.
Cada consagrada es responsable de su vida y de llevar adelante sus compromisos personales y apostólicos.
La relación con la directora de casa se caracteriza por la confianza y escucha mutua, la apertura y el discernimiento.
La Santa Sede ha acompañado a las consagradas en el proceso de revisión y renovación de su normativa y también en la orientación sobre la práctica del ejercicio de la autoridad y la obediencia. De la mano de la Iglesia, se impulsó un proceso de reflexión sobre diferentes aspectos de la vida consagrada, la vivencia del carisma y la misión, de los votos, la vida fraterna, que han quedado plasmados en las Constituciones y reglamentos de las consagradas.
Como consecuencia de todo ello, muchas de las normativas se han convertido en principios orientativos, sin ser demasiado específicas y minuciosas. Basándose en los principios que rigen su consagración, se busca favorecer la libertad y la madurez en la toma de decisiones, respetando la individualidad de cada consagrada. En relación con la autoridad, es muy importante el diálogo entre la directora y la consagrada, en un ejercicio de discernimiento en la búsqueda de la voluntad de Dios.
Sí, las consagradas pueden visitar a sus familias y mantener contacto con ellas. También pueden tener amistades, tanto dentro como fuera de la institución.
Las consagradas pueden conservar la propiedad de sus bienes y la capacidad de adquirir, poseer, administrar y disponer de ellos para la gestión de su vida y apostolado, de acuerdo con su voto de pobreza y lo que indican las Constituciones y el Reglamento de Vida. Como personas adultas son responsables de sus documentos personales.
Sí, cada consagrada tiene acceso libre a la tecnología y a los medios de comunicación. Se busca usarlos con sabiduría y prudencia, al servicio del bien integral de la persona y su misión evitando el uso indiscriminado de los mismos.