Los escritos del entonces Cardenal Joseph Ratzinger sobre el cristianismo son la fuente de inspiración para que desde el año pasado comenzara el curso Introducción al Cristianismo (IAC) en la sección de La Dehesa. La pandemia del Covid-19 cambió el modelo de presencial a online. Las charlas quincenales actualmente se transmiten en vivo a través de Instagram, sin embargo, el objetivo sigue siendo explicar qué significa la expresión \”Yo creo\” cuando la pronuncia un ser humano. En esta entrevista, el Padre Javier Ayala nos relata la historia, las temáticas y los desafíos que enfrenta el equipo de trabajo de IAC en el mundo de la evangelización digital.
¿Cuándo decidiste comenzar con esta iniciativa de Introducción al Cristianismo? Y, ¿por qué?
“El curso de Introducción al Cristianismo (IAC) nace para responder a la gran sed de formación que tienen los jóvenes. Muchos de ellos se preguntan: \”Una persona de nuestros días, un joven como yo, ¿puede creer, realmente creer, en Jesucristo?\”. Queríamos presentar un cristianismo accesible y atractivo para un joven de hoy. No ha sido algo improvisado: en mis años de formación en el seminario pude profundizar en algunos escritos de Joseph Ratzinger, y en particular en su obra maestra \”Introducción al Cristianismo\”. Ese libro nació para acompañar las charlas que el joven profesor Ratzinger daba en 1967 a los universitarios de Tubinga, Alemania. Fue publicado hace 50 años (1969). Para mí ha sido fuente de gran inspiración”.
¿Cuál es su objetivo principal? ¿A quién está dirigida? ¿Cuáles son las temáticas que aborda? ¿Cuánto dura cada charla? Y, ¿en qué días se transmite a través de la cuenta de Instagram?
“El curso está dirigido principalmente a jóvenes entre 18 y 30 años. No es un curso solo para católicos practicantes, sino para todos: “para los que creen y para los que quieren creer” (como dice nuestro lema que se le ocurrió a Elena Olazábal, consagrada). Cada charla dura 45 minutos y se transmite cada 15 días los miércoles a las 20.45 horas. Las transmisiones son en vivo en nuestra cuenta Instagram @introduccionalcristianismo, con posibilidad de hacer preguntas a las cuales se intenta responder. Para los que no pueden participar en el vivo de Instagram, los episodios ya transmitidos están disponibles también en nuestro canal de YouTube. Durante las charlas abordamos de un punto de vista racional los grandes temas de la vida y del Cristianismo: ¿La vida tiene sentido? ¿Jesucristo puede ser la respuesta? ¿Qué podemos saber sobre Jesucristo? En resumen, podríamos decir que el curso quiere explicar que significa la expresión \”Yo creo\” cuando la pronuncia un ser humano, como dice Ratzinger en su libro.
¿Siempre estuvo la idea de hacer transmisiones en vivo desde su Instagram o fue algo que surgió a raíz de las cuarentenas que se fueron estableciendo a causa de la pandemia del Covid-19?
“El año pasado el curso fue solamente presencial en la sección de jóvenes de La Dehesa. Este año iba a ser igual y ya teníamos planeado todo, cuando pocos días antes del primer episodio, empezó la cuarentena por el Coronavirus. Un joven me propuso hacer igualmente el curso en formato online y, en pocos días, nos adaptamos a esta nueva modalidad. No lo podríamos haber hecho sin el gran equipo de jóvenes que está detrás del proyecto (Camila Garib, Ana Gaby De Santiago, Cristián Lefevre, Andrés Covarrubias y Bernardo Ghielmi, LC). Ha sido una sorpresa para todos y una gran oportunidad para llegar a muchos más jóvenes, no solo de Chile sino también de otras partes del mundo. En todo esto, a través de las circunstancias, Dios nos ha ido guiando”.
¿Qué desafíos han significado las transmisiones a través de una red social? Me imagino que no son los mismos que enfrentas durante una charla presencial…
“Tuvimos que empezar todo desde cero y aprender en poco tiempo a desenvolvernos con agilidad en el mundo digital. Desde conseguir una buena cámara, las luces, el audio, encontrar un buen set… Quiero insistir en que somos un equipo, yo solo jamás podría haber hecho esto: cuenta y episodios por Live Instagram, canal YouTube, podcast en Spotify. La principal dificultad, además de los problemas técnicos, ha sido la falta del contacto humano. Para quien habla es muy diferente poder mirar rostros o tener que mirar cámaras. Mientras hablo me ayuda mucho imaginarme las caras de los jóvenes que están escuchando e intento siempre hablar pensando en ellos”.
Esta emergencia sanitaria del coronavirus ha hecho que los medios digitales sean una plataforma muy importante para acercarnos a Dios, ¿qué mensaje les darías a los miembros del Regnum Christi en estos momentos tan difíciles para todos?
“Creo que este es un tiempo para redescubrir el valor de la añoranza en una relación. El amor entre dos pololos o en un matrimonio crece también estando distantes por un tiempo y aprendiendo a añorar la presencia del ser querido. Ojalá que cuando volvamos a la normalidad podamos valorar mucho la cercanía de Cristo, la posibilidad de ir a Misa, de comulgar, de confesarse… y también de encontrarnos con nuestros amigos y seres queridos que no abrazamos hace tiempo. Todo esto que nos está pasando nos muestra que necesitamos a Dios, que no podemos vivir sin Él y que, cuándo nos lo quitan, advertimos que nos han quitado algo fundamental en nuestras vidas, la roca sobre la cual edificamos nuestra vida o sin la cual nuestra existencia amenaza ruinas y falta de sentido”.