Lo primero que hicimos fue visitar el colegio, pues la vida del Regnum Este año se inscribieron 105 alumnos para participar en Juventud Misionera, incluso hubo algunos que se quedaron fuera por falta de cupos. Pero no sólo misionan, muchos participan de manera activa en las secciones y apostolados.
Se llega a esta ciudad, ubicada en el noroeste de Argentina, luego de 2 horas de vuelo desde Buenos Aires. Lo que primero llama la atención es el verde que impera en sus montañas, pues es un lugar húmedo y con abundante vegetación. Desde el aeropuerto nos trasladamos en auto a San Lorenzo, que queda en las afueras de Salta, donde está ubicado el Instituto de Humanidades Santísima Trinidad y la comunidad de sacerdotes Legionarios de Cristo a cargo del colegio. San Lorenzo es un lugar con aire campestre. Las calles no siempre están pavimentadas y en él deambulas niños en bicicleta que espontáneamente saludan a gritos a los sacerdotes si los ven pasar en auto, o se cruzan gallinas con sus polluelos con toda calma entre una casa y otra.
En medio de este oasis está el terreno del Regnum Christi. En él está emplazada una parte importante del colegio: sus salas del pre escolar y de primaria. La secundaria aún se encuentra en otra instalación que se arrienda, mientras se levantan los recursos necesarios para hacer un edificio junto a los otros dos niveles. En el mismo lugar, pero con una entrada independiente, se encuentra el Centro de Espiritualidad y un poco más lejos, la casa de la comunidad de los padres que se ha terminado recién de construir y bendecir.
Los jóvenes
Lo primero que hicimos fue visitar el colegio, pues la vida del Regnum Christi se desarrolla en torno a él. Nos invitan a recorrer sus salas y pasar a una de ellas en busca de testimonios. La profesora les pregunta a las alumnas quiénes irían a misiones de Semana Santa y para sorpresa de uno, todas levantan la mano.
Este año se inscribieron 105 alumnos para participar en Juventud Misionera, incluso hubo algunos que se quedaron fuera por falta de cupos. Pero no sólo misionan, muchos participan de manera activa en las secciones y apostolados. Más tarde preguntamos a otro grupo de niñas quiénes van a Club Giro (ECYD para niñas) y nuevamente todas vuelven a levantar la mano. Uno sólo se maravilla y pregunta ¿qué hay aquí?
Catalina Albrecht, último año de colegio.
Participa desde pequeña en Familia Misionera, luego en Club Net, Club Giro, Pure Fashion y ahora en Juventud Misionera: “Lo que me ha hecho quedarme en el Regnum Christi son las personas que uno encuentra en cada uno de los apostolados e instancias de formación. A uno lo ayudan a crecer durante toda la vida, pues en cada etapa me han entregado algo distinto”. Revisa su testimonio en este video
Ignacio Coll, último año de colegio
Empezó en Club Faro a sus 12 años y hoy participa en Juventud Misionera. “El Regnum Christi te da mucho acercándote a Dios y te rodeas de la buena compañía de los sacerdotes y amigos que uno hace.” Comenta que su alianza con Cristo “es algo fundamental para mantenerse cerca de Dios”. “Ser seguidor de Cristo no sólo se lleva misionando y en cada actividad del RC, sino que en cada momento de la vida. Ser su seguidor es que cada persona pueda ver a Cristo en voz e intentar ser lo mejor que uno pueda”. Revisa su testimonio en este video
Inés Jorquera, último año del colegio
Forma parte de Juventud Misionera hace tres años. “Me gusta mucho porque me puedo entregar al otro y al escucharlos uno se enriquece muchísimo”. Anteriormente fue responsable en el Club Giro (ECYD de niñas). “Desde nuestra experiencia uno comparte con las niñas más pequeñas temas de formación, a respetarse uno mismo, aborda con ellas valores para la vida y a ver a Cristo como amigo y a prepararlas para su consagración a la Virgen María”. Revisa su testimonio en este video
Miguel Albrecht, quinto año de secundaria
Participa actualmente en el ECYD, la pastoral para adolescentes del Regnum Christi, y que en Salta la organizan los sacerdotes. Una vez a la semana se reúnen en el Centro de Espiritualidad que está al lado del Colegio. Comenzó a participar en actividades del RC junto a su familia, con quienes iba a misiones, luego estuvo en Club Net para llegar actualmente al ECYD. “Me gusta mucho porque se participa en diferentes apostolados y uno desarrolla una relación muy especial con Dios”. Revisa su testimonio en este video
Agustina de Thomas, último año de colegio
“Participación Social me ayudó mucho a comunicarme con personas que no conocía y a entender otras realidades diferentes a las mías. Es una materia muy linda porque además de lo teórico lo llevamos a la práctica”. Una de las actividades que más impactó a Agustina fue la visita al barrio San José, un sector vulnerable al que dieron apoyo, durante un año, a los niños pequeños haciéndoles refuerzos escolares y catequesis. “Era muy lindo cómo los chiquitos se emocionaban al verte llegar, y poder ayudarlos a comer y hacer sus tareas”. Revisa su testimonio en este video