Con mucha humildad y sentido de responsabilidad, aceptó su nombramiento como integrante de la plenaria. “Para mí es un motivo de gran orgullo y espero que el Espíritu Santo me acompañe para contribuir al éxito de la reunión”, confesó Eduardo Muñoz, quien es parte del Regnum Cristi desde 1985. Casado con Carmen Luz Lyon y padre, tal como lo dice él, “de tres maravillosas hijas”, llegó al RC invitado por un compañero de universidad.
¿Qué te atrajo del Regnum Christi?
Sus principios, la mística, el sentido de grupo y, sobre todo, los retiros y las conversaciones profundas que he tenido.
¿Cómo han sido estos años como miembro del RC?
Son muchos años, en los que me he sentido muy acompañado en el camino de la vida por padres muy destacados y acogedores, por amigos del equipo al que pertenezco y que dirige Felipe Bascuñán y por las guías, lecturas y retiros que he podido aprovechar. Sin ninguna duda, el RC es para mí un pilar fundamental de mi vida.
Como laico, ¿qué te parece esta oportunidad de participar en la planificación apostólica de los próximas seis años, a través de la fase territorial del camino a la convención general?
En primer lugar, me produce un gran orgullo haber sido invitado a esta instancia de reflexión; también, me motiva mucho compartir con personas del RC para intentar contribuir con ideas y proyectos que lo fortalezcan, en estos tiempos tan desafiantes.
¿Qué ha significado el RC en tu vida?
Un pilar fundamental, tanto en lo personal como en lo familiar.