El Colegio Directivo Territorial conformó un comité, integrado por diferentes vocaciones y localidades de Chile y Argentina, el que preside Soledad Ávila. Aquí se los presentamos.
Soledad Ávila, sección señora de la localidad de La Dehesa
Casada hace 31 años con Fernando Martínez, con cuatro hijos que van desde los 30 a 23 años, Soledad (55) ha intercalado su trabajo como arquitecta con diferentes labores que ha desarrollado en el RC. Durante 11 años trabajó en NET, fue coordinadora de las localidades de La Dehesa y Colina, y formó parte del equipo de apostolados que encabezó el Padre Rafael Ducci LC. Hoy apoya al Padre Pablo Rendondo LC en la secretaría territorial del Regnum Christi de nuestro territorio. “Pertenecer al RC ha sido el camino de profundizar en una fe adulta, que acompaña las etapas que se van viviendo y transforma la vida en un camino con sentido de eternidad”.
Roxana Tabuenca, sección señoras de la localidad de Almagro-Betania, Argentina
Conoció el RC en 1993, cuando los Legionarios de Cristo se hicieron cargo de la Parroquia Betania, que les confió el Arzobispado de Buenos Aires. Roxana (50) participaba en las diferentes actividades que se organizaban para los adolescentes. Junto a su marido, Víctor, con quien tiene 29 años de matrimonio, son activos miembros de las secciones de adultos de esta localidad.
“Valoro mucho la atención personal a cada alma, y las propuestas formativas que abarcan todas las áreas: humana, espiritual, apostólica”. Roxana, puericultora especialista en lactancia y crianza, considera que uno de los grandes desafíos de los laicos es formarse y animarse a ir a contracorriente. “Me entusiasman mucho estos procesos, donde nos reunimos desde nuestras particulares para vivir la plenitud del todo”.
Lucas Swett, sección jóvenes de la localidad de La Dehesa
Llegó al Regnum Christi a través de unas misiones de Semana Santa en la que participó en 2011. “Me atrajo la comunidad, el estilo de vida auténtico y cercano que tenían las personas que estaban ahí”. Para este abogado, de 28 años, el testimonio de vida que dan los católicos es muy importante porque “anuncia que sí es posible vivir los valores que nos propone Jesús por más difícil y contracorriente que sea”. A su juicio, el Regnum Christi es una familia espiritual en donde todos tienen cabida. “Se propone vivir una vida auténtica en la realidad que cada uno vive, siendo luz en esos espacios, y poniendo en juego nuestros talentos y cualidades para el servicio de la sociedad”.
M. Soledad Moreno, sección adultos de la localidad de Rancagua
Casada hace 18 años con Manuel Errázuriz, con quien tiene 4 hijos, esta periodista se incorporó al Regnum Christi hace 26 años. “Me atrajo el estilo de fe viva, alegre y atenta a las necesidades del entorno”. Soledad (42) considera que este camino que iniciamos es una oportunidad para servir a las necesidades de hoy. “Es importante avanzar al ritmo de los cambios sociales y necesidades del entorno, para no caer en la tentación de la comodidad y de servirnos o complacernos a nosotros mismos”. A su juicio, el rol de los laicos es leer los nuevos códigos de los tiempos, en especial el mundo de los jóvenes y adolescentes “para lograr que la vida de fe se adapte a ellos y no sea vista como algo anticuado o que no es compatible con su condición actual”.
Mónica Etchebarne, sección señoras de la localidad de Las Condes
Ingeniero Comercial, participa hace 23 años en el RC. Casada con Francisco Margozzini hace 30 años y con quien tiene tres hijos entre los 29 y 24 años, conoció el Regnum Christi como apoderada del colegio Cumbres. “Me atrajo la cercanía del personal consagrado, la importancia que le daban a la formación humana y espiritual, y el ser apóstol al servicio de los demás”. Para Mónica (54) es muy importante la etapa que iniciamos ya que “nos da la oportunidad de vivir la comunión y misión de cara a las necesidades apostólicas de hoy y de la Iglesia actual”.
Pedro Pablo Silva, sección señores de la localidad de La Dehesa
Comenzó a participar en actividades del RC cuando tenía 17 años. Llegó por un hermano suyo, quien lo invitó a unas misiones de verano organizadas por el Padre Francis Snell LC y el Padre Alberto Puértolas LC, quien en ese entonces era laico consagrado.
A Pedro Pablo (42) le atrajo de Regnum Christi su espiritualidad centrada en Cristo. Casado con Magdalena Labbé, hace 15 años, ha conformado una familia con cuatro niños que tienen entre 13 y 5 años. A su juicio, los momentos de reflexión permiten mirar las cosas con perspectiva. “Hay una oportunidad para poder ayudar a la sociedad e Iglesia desde nuestro carisma, en la armonía de todas las ramas del Reino”.
Soledad Ávila, sección señora de la localidad de La Dehesa
Casada hace 31 años con Fernando Martínez, con cuatro hijos que van desde los 30 a 23 años, Soledad (55) ha intercalado su trabajo como arquitecta con diferentes labores que ha desarrollado en el RC. Durante 11 años trabajó en NET, fue coordinadora de las localidades de La Dehesa y Colina, y formó parte del equipo de apostolados que encabezó el Padre Rafael Ducci LC. Hoy apoya al Padre Pablo Rendondo LC en la secretaría territorial del Regnum Christi de nuestro territorio. “Pertenecer al RC ha sido el camino de profundizar en una fe adulta, que acompaña las etapas que se van viviendo y transforma la vida en un camino con sentido de eternidad”.
Roxana Tabuenca, sección señoras de la localidad de Almagro-Betania, Argentina
Conoció el RC en 1993, cuando los Legionarios de Cristo se hicieron cargo de la Parroquia Betania, que les confió el Arzobispado de Buenos Aires. Roxana (50) participaba en las diferentes actividades que se organizaban para los adolescentes. Junto a su marido, Víctor, con quien tiene 29 años de matrimonio, son activos miembros de las secciones de adultos de esta localidad.
“Valoro mucho la atención personal a cada alma, y las propuestas formativas que abarcan todas las áreas: humana, espiritual, apostólica”. Roxana, puericultora especialista en lactancia y crianza, considera que uno de los grandes desafíos de los laicos es formarse y animarse a ir a contracorriente. “Me entusiasman mucho estos procesos, donde nos reunimos desde nuestras particulares para vivir la plenitud del todo”.
Lucas Swett, sección jóvenes de la localidad de La Dehesa
Llegó al Regnum Christi a través de unas misiones de Semana Santa en la que participó en 2011. “Me atrajo la comunidad, el estilo de vida auténtico y cercano que tenían las personas que estaban ahí”. Para este abogado, de 28 años, el testimonio de vida que dan los católicos es muy importante porque “anuncia que sí es posible vivir los valores que nos propone Jesús por más difícil y contracorriente que sea”. A su juicio, el Regnum Christi es una familia espiritual en donde todos tienen cabida. “Se propone vivir una vida auténtica en la realidad que cada uno vive, siendo luz en esos espacios, y poniendo en juego nuestros talentos y cualidades para el servicio de la sociedad”.
M. Soledad Moreno, sección adultos de la localidad de Rancagua
Casada hace 18 años con Manuel Errázuriz, con quien tiene 4 hijos, esta periodista se incorporó al Regnum Christi hace 26 años. “Me atrajo el estilo de fe viva, alegre y atenta a las necesidades del entorno”. Soledad (42) considera que este camino que iniciamos es una oportunidad para servir a las necesidades de hoy. “Es importante avanzar al ritmo de los cambios sociales y necesidades del entorno, para no caer en la tentación de la comodidad y de servirnos o complacernos a nosotros mismos”. A su juicio, el rol de los laicos es leer los nuevos códigos de los tiempos, en especial el mundo de los jóvenes y adolescentes “para lograr que la vida de fe se adapte a ellos y no sea vista como algo anticuado o que no es compatible con su condición actual”.
Mónica Etchebarne, sección señoras de la localidad de Las Condes
Ingeniero Comercial, participa hace 23 años en el RC. Casada con Francisco Margozzini hace 30 años y con quien tiene tres hijos entre los 29 y 24 años, conoció el Regnum Christi como apoderada del colegio Cumbres. “Me atrajo la cercanía del personal consagrado, la importancia que le daban a la formación humana y espiritual, y el ser apóstol al servicio de los demás”. Para Mónica (54) es muy importante la etapa que iniciamos ya que “nos da la oportunidad de vivir la comunión y misión de cara a las necesidades apostólicas de hoy y de la Iglesia actual”.
Pedro Pablo Silva, sección señores de la localidad de La Dehesa
Comenzó a participar en actividades del RC cuando tenía 17 años. Llegó por un hermano suyo, quien lo invitó a unas misiones de verano organizadas por el Padre Francis Snell LC y el Padre Alberto Puértolas LC, quien en ese entonces era laico consagrado.
A Pedro Pablo (42) le atrajo de Regnum Christi su espiritualidad centrada en Cristo. Casado con Magdalena Labbé, hace 15 años, ha conformado una familia con cuatro niños que tienen entre 13 y 5 años. A su juicio, los momentos de reflexión permiten mirar las cosas con perspectiva. “Hay una oportunidad para poder ayudar a la sociedad e Iglesia desde nuestro carisma, en la armonía de todas las ramas del Reino”.